Garzas bueyeras, un problema de alto vuelo en Manizales

Foto: Cortesía Corpocaldas.
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Desde 2020 las autoridades ambientales vienen luchando por cumplir con una acción popular que las insta a desplazar a la garza bueyera o del ganado a la zona rural. A pesar de que hay resultados evidentes, el objetivo aún no se cumple en su totalidad.

Por ALEXANDER BECERRA

Son ya varios años en los que el municipio de Manizales y Corpocaldas como autoridad ambiental han tenido que vérselas con la invasión de garzas del ganado o bueyeras, cuya presencia se ha convertido en un dolor de cabeza para vecinos de algunas zonas de la ciudad y en un problema de salud pública qué controlar para las autoridades.

De hecho, este enfrentamiento entre la Alcaldía y la especie originaria de África tiene que ver con el cumplimiento de una acción popular, que la obliga a implementar acciones para facilitar el desplazamiento de las garzas hacia áreas rurales.

Sin embargo, pese a los diversos procedimientos, que van desde generación de ruidos, instalación de polisombras, espantapájaros y podas en los sitios donde se ubican las aves, todo ello con el objetivo de ahuyentarlas, no se ha podido cumplir a cabalidad con este propósito.

Mientras esto ocurre, vecinos de la Avenida Santander, más exactamente quienes se ubican en el sector El Cable, se han tenido que enfrentar no solo a los ruidos que generan las aves, sino a la generación de residuos orgánicos, que incluyen heces y plumas, lo que aumenta la proliferación de insectos, moscas y roedores en estos sectores.

Y no solo eso. Según expertos, estas aves son portadoras de endoparásitos y ectoparásitos, así como de hongos, bacterias y virus que pueden representar un riesgo, sin contar que los plumones generados por estas aves pueden producir problemas alérgicos y respiratorios, con mayor incidencia en niños y ancianos.

El propio secretario de Salud de Manizales, David Eduardo Gómez Springstube, ha explicado en reiteradas oportunidades la importancia de hacer que estas aves vuelvan a su hábitat natural, a la vez que pide a los ciudadanos abstenerse de tener contacto con ellas.

“Para la parte de salud pública es muy importante el control de estas aves, ya que se convierten en uno vectores de enfermedades porque su excremento y las plumas atraen microorganismos, hongos y bacterias que pueden generar leptospirosis, que trae problemas cutáneos; salmonelosis, que genera problemas en la parte gastrintestinal, y otras enfermedades que pueden afectar a la comunidad”, dijo el profesional.

Cabe agregar que dichas aves, si bien se sitúan en El Cable, han sido inquilinas de zonas verdes en sectores como Fundadores, Chipre y el Bosque Popular.

Foto: Corpocaldas.

Las acciones más recientes

Óscar Iván Rodríguez, funcionario de la Secretaría de Medio Ambiente de Manizales, es claro al advertir que la acción popular insta al municipio a facilitar el movimiento de las garzas del sector urbano hacia el rural.

No obstante, es consciente de que este tránsito se ha convertido en todo un reto y si bien las estrategias y procedimientos vienen dando resultado, al punto que el año pasado había unas  1.600 garzas y actualmente no pasan de 600, queda trabajo por hacer.

“Este trabajo siempre se ha hecho de una manera idónea, sin causar daño a las aves. Cuando encontramos nidos o individuos de bajo porte, junto con Corpocaldas realziamos las respectivas acciones para salvagurdarlos”, señaló.

Rodríguez enfatizó en que este trabajo se ha visto un tanto empañado dado que algunos ciudadanos, en su afán de tratar de proteger a las garzas, han retirado en algunos puntos los espantapájaros y demás objetos disuasorios.

“Deben entender que las acciones que hemos venido adoptando están enfocadas a no afectar a las aves físicamente. Por el contrario,  buscamos la protección de sus huevos y crías. Es un trabajo para ahuyentarlas”, puntualizó.

Según explicaron desde la Alcaldía de Manizales, el crecimiento poblacional acelerado de esta especie se atribuye a la ausencia de depredadores naturales en la región.

De igual forma, la elevada densidad de individuos en los garceros provoca el desplazamiento de fauna nativa, como las tórtolas (Columbina talpacoti), el canario coronado (Sicalis flaveola) y el afrechero (Zonotrichia capensis), entre otros.

Controversia por las podas

La Alcaldía de Manizales ha encontrado en las podas controladas otro aliado para tratar de ahuyentar las garzas buyeras de la avenida Santander. No obstante, las acciones llevadas a cabo este año generaron que desde algunos sectores de la comunidad se cuestionara si esta era una estrategia válida o no.

El Municipio les salió al paso a estas críticas y señaló desde sus centros oficiales de información que dichos procedimientos, ejecutados desde el sector Palmas hasta El Cable, no fueron autorizadas con el propósito de llevar a cabo la tala o apeo de los individuos intervenidos, sino que se limitaron a podas de control, enfocadas en la reducción de frondosidad y en la remoción de ramas deterioradas de considerable tamaño.

“Las podas se realizaron bajo estrictas normas de protección ambiental para garantizar que no se afectaran los pichones ni se comprometiera la salud de los árboles”, explicaron.

Cabe recordar que la clasificación de las intervenciones en los individuos arbóreos del municipio se determina anualmente en función de su estado fitosanitario, o, en su defecto, a partir de las solicitudes formuladas por la comunidad.

Corpocaldas realiza acciones en Manizales y tres municipios más

Según información emitida esta semana por parte de la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas), en cumplimiento de la sentencia emitida en 2020 ha implementado estrategias para atender las situaciones generadas por la presencia de la garza del ganado (Bubulcus ibis), no solo en Manizales, sino también en Villamaría, Supía y Neira.

Explica que en 2024 realizó censos y monitoreos de los garceros urbanos en varios lugares, reuniones con las administraciones municipales y comunidad en general, acompañamiento para la instalación de espantapájaros y a la brigada de ahuyentamiento liderada por la Alcaldía de Manizales.

“Realizamos monitoreos a los focos de garceros urbanos e hicimos censos para hacer seguimiento al estado de la población e identificar la presencia de nidos y huevos de dicha especie. Para el caso de Manizales, durante esa vigencia, llevamos a cabo acompañamiento a las acciones implementadas por la alcaldía para reubicar y controlar los cerca de 600 individuos registrados en la ciudad y que desde el mes de enero se desplazaron entre los sectores Fundadores y San Marcel” explicó Paula Carolina Patiño Escobar, profesional especializada de la subdirección de Biodiversidad y Ecosistemas de Corpocaldas.

Agregó la funcionaria que en los censos realizados por la Corporación en 2024 no se reportan nidos o huevos de esta especie.

Qué dice la sentencia

De acuerdo con la Sentencia 195 del 19 de noviembre de 2020 proferida por el Tribunal Administrativo de Caldas, Corpocaldas y la Alcaldía de Manizales deberán actuar de acuerdo con sus funciones para dar cumplimiento a los deberes colectivos y coordinar y establecer un protocolo definitivo para el manejo de dichas especies invasoras.

En este sentido el Tribunal determinó las acciones que debe implementar la Corporación:

  • 1. Realizar monitoreo de la población de garzas en los diferentes asentamientos, verificando el comportamiento poblacional.
  • 2. Evaluar efectividad de las medidas, proponer ajustes y desarrollar nuevas estrategias de manejo de acuerdo con los resultados obtenidos.
  • 3. Asesorar a la administración municipal en las labores de poda y manejo de los árboles afectados.
  • 4. Capacitar a los operarios que efectuaran la poda para que no afecten los pichones que no pueden volar, así como a la brigada de ahuyentamiento en el uso de las diferentes estrategias de dispersión de las garzas.
  • 5. Capacitar a la comunidad y a la administración municipal en todos los aspectos técnicos requeridos para la atención adecuada de los conflictos generados por las garzas en la ciudad de Manizales.
  • 6. Realizar difusión masiva a través de los medios de comunicación de las labores a implementar y los resultados obtenidos
  • 7. Recibir, atender, rehabilitar y liberar pichones y garzas que sean rescatados durante las intervenciones de los árboles.

Dato

La garza bueyera (Bubulcus ibis) es originaria de las zonas tropicales y subtropicales del continente africano. Se desplazó hacia continente americano, con llegada inicial a Surinam (Guayana Holandesa) entre 1877 y 1882, y a Colombia entre 1916 y 1917. Actualmente son catalogadas como especie invasora.

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