Por RUBÉN DARÍO SÁNCHEZ Q.
Cuando estamos llegando a los 14 años de la declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero Colombiano – PCCC, “no podríamos ser tan fatalistas como para decir que se va a acabar, ni tan optimistas como para decir que todo está financiado y conseguido”; así lo aseguró el coordinador de la Cátedra Unesco, de la Universidad Nacional, sede Manizales, Fabio Rincón al hacer un balance del estado actual de dicha declaratoria.
Recordemos que la declaratoria del PCCC se dio en el año 2011 por parte de la UNESCO, como patrimonio de la humanidad, bajo cuatro valores universales excepcionales como son; el esfuerzo humano, familiar, generacional e histórico para la producción de un café de excelente calidad en el marco de un desarrollo humano sostenible; cultura cafetera para el mundo; capital social estratégico construido alrededor de una institucionalidad y relación entre tradición y tecnología para garantizar la calidad y sostenibilidad del producto.
Dicha declaratoria arropó a 47 municipios y 411 veredas, de los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y norte del Valle del Cauca, en los cuales habitan cerca de 600 mil ciudadanos, en un área total de 141 mil 120 hectáreas, entre rural y urbanas. En Caldas se encuentran cobijados por el PCC los municipios de Aguadas, Anserma, Aránzazu, Belalcázar, Chinchiná, La Merced, Manizales, Neira, Pácora, Palestina, Riosucio, Risaralda, Salamina, San José, Supia y Villamaría. Así mismo hacen parte del Comité Técnico en Caldas entidades cómo; Comité Departamental de Cafeteros, Corpocaldas, Gobernación de Caldas, Universidad de Caldas, Universidad Nacional sede Manizales, Concejos Municipales, Asamblea Departamental, Comités Municipales del PCC, Sena y Confa Caldas.
De acuerdo con el señor Rincón, a pesar de las fortalezas actuales de la declaratoria, situaciones como los cultivos de aguacate Hass en el Quindío y parte de Caldas, en donde existían cultivos de café, son de riesgo y de un debido control y seguimiento; así mismo la minería ilegal que se viene dando en territorios de la declaratoria y la ausencia de un sistema de información cultural concreto que sepa decir en que estado esta, no solamente cada uno de los municipios, si no las veredas que en ello están involucradas, es de gran preocupación.
Al respecto precisó que la Universidad Nacional de Colombia ha presentado un proyecto en el que se busca construir un sistema de información denominado “PCC Como Vamos”, ante el comité técnico intersectorial en Bogotá y que será presentado ante el comité técnico departamental de Caldas. Así mismo aclaró que para la financiación de este proyecto se acudirá a recursos de regalías.
En cuanto al apoyo institucional de los entes gubernamentales, precisó que esta por definirse algunas cosas, tanto en la gobernación de Caldas como en la alcaldía de Manizales; no obstante, a pesar estar contemplado el PCC en los planes de desarrollo de estos entes territoriales, no hay claridad sobre que acciones se van a desarrollar, ni que presupuestos se tienen. Por último, sostuvo que el futuro de la declaratoria depende del esfuerzo y participación social y comunitaria, pero también institucional, por lo que se requiere mayor compromiso de las administraciones departamental y municipales de los territorios involucrados en la declaratoria.
De otro lado el gestor cultural comunitario y miembro del Consejo Departamental de Planeación de Caldas, por el sector turismo, Carlos Ocampo, fue enfático en manifestar que después de 14 años, no hemos podido entender lo que significa la declaratoria del PCC y al parecer nos esta quedando grande esa marca de ser patrimonio de la humanidad; precisó que así se desprende las manifestaciones que hacen las gentes en los territorios involucrados, quienes tienen que apropiarse de sus valores culturales y que dicen no entender muy bien sobre el tema y su contenido; al respecto resaltó que esto más que turístico tiene que ser un tema cultural, concentrado en los cuatro valores únicos excepcionales y 17 atributos, cuyas mayoría no hacen referencia solamente al café sino a aspectos culturales, étnicos, patrimonio cultural inmaterial, entre otros, que nos lleven a conocer el territorio y a valorar y entender dichos valores únicos excepcionales del café y la caficultura.
De igual manera fue enfático en manifestar que el PCC no ha impactado aún directamente en el campesino caficultor, precisamente porque no conoce muy bien el tema desde su territorio, a pesar de los esfuerzos que se han hecho desde diversas instancias desde las cuales se han generado documentos y demás y que finalmente resultan engavetados. Finalmente sostuvo que desde la institucionalidad territorial el compromiso es poco, al cabo que, en los planes de desarrollo de los municipios, ninguno tiene como prioridad el PCC, ni en turismo ni en cultura, lo que también podría darse en el departamento.
En igual sentido se pronunció el historiador, académico y reciente autor del libro “Paisaje Cultural Cafetero de Colombia – Historias, Crónicas y Leyendas”, Albeiro Valencia Llano, quien fue enfático en manifestar que el PCC hoy día tiene ciertas amenazas que deben ser motivo de preocupación y control, caso cultivo del aguacate que ha desplazado el cultivo del café en algunos a municipios; de igual manera el hecho que después de 13 años no se haya entendido bien que significa la declaratoria, lo que ha hecho que muchos campesinos estén vendiendo sus fincas, caso en el Quindío en donde llegan empresarios del turismo, compran fincas, tumban el café, tumban las casas originales, les tumban el bahareque y construyen cabañas disfrazadas con la arquitectura del PCC, lo cual es un atentado contra esta declaratoria.
Así mismo sostuvo que el PCC no ha impactado directamente en el campesino caficultor y por el contrario lo ha golpeado con la amenaza de que les compren las fincas para otros fines diferentes a la caficultura. Igualmente hizo un llamado a la institucionalidad, incluyendo la gubernamental para que se den a la tarea de reunir al campesinado caficultor y reiterarles que es el PCC y su importancia, la necesidad de conservar los elementos propios de la declaratoria, entre ellas la arquitectura, las fuentes de agua, el guadual, costumbres y demás.
Por su parte la secretaria de Cultura de Caldas, Luz Elena Castaño Rendón, precisó que desde su despacho se viene apoyando las tradiciones culturales inmateriales como la danza, la trova, mitos y leyendas, la cuentería, entre otros, que hacen parte del PCC, a través de las iniciativas culturales en los municipios.
Tal como lo manifestó el maestro Fabio Rincón de la Cátedra Unesco, en los próximos días se llevará a cabo la reunión del Comité Técnico Regional del PCC en la que se definirá los pasos s seguir para la conservación de la declaratoria, así como la posición e inversiones de los gobiernos de Caldas y demás municipios involucrados en la misma.