“Mi primer contrato en Todelar fue para trabajar en deportes. Todo se ha facilitado para que el periodismo sea fácil, ahora los periodistas se limitan a informar, no van más allá”.
Por GERMÁN MEJÍA GALLO
Yesid López López es un periodista de larga trayectoria en Manizales, respetado y reconocido por su labor en beneficio de las comunidades, pero además docente y formador de juventudes. Tiene 5 hijos, Carlos Alberto, Yesid Alejandro, Ángela, Paula Andrea y Juan Felipe y vive entre Manizales y Armenia con Judith.
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Sus comienzos periodísticos se dieron desde cuando siendo muy niño, veía pasar los transmóviles de las cadenas radiales transmitiendo los desfiles de feria: “yo apenas era un muchachito cuando veía pasar por la Avenida Santander los carros que transmitían la feria de Manizales en 1957, apenas tenía 10 años; eso a mí se me quedó grabado en la cabeza y pensaba que alguna vez yo podía hacer lo mismo”, recuerda.
Cuando ingresó al bachillerato, comenzó a hacer locución con Diego Zuluaga Triviño, presentando los programas que se hacían en el Instituto Manizales, “por iniciativa del profesor de literatura, Filemón Valencia, grabamos en el RCN durante 2 años, con la anuencia de Don Ignacio Escobar, un programa que se hacía los sábados y se llamaba La Gruta Simbólica José Asunción Silva, que era como se llamaba la hora literaria que hacíamos con el profesor”.
Terminado el bachillerato, Diego Zuluaga se fue a trabajar a Todelar, y Yesid salió para Chinchiná a trabajar como docente, desde donde esporádicamente hacía corresponsalías para Todelar y Caracol con Álvaro Hernando Gallego.
Sin embargo, hacía unas corresponsalías cortas en Todelar, en el mismo en Caracol con Álvaro Hernando Gallego. “Las tres cadenas las toqué suavemente mientras que hacía ese ejercicio, además porque en esa época había mucha huelga de maestros y entonces yo participaba y transmitía lo que allí pasaba”
Con el tiempo conoció a Bernardo Marulanda López, un primo lejano de Yesid, quien le invitó a Todelar para que conociera los estudios, “yo fui y me amañé, me metí al programa que él hacía, Manizales al día; y como que le fui cogiendo el hilo a eso y definitivamente a mí me gustaba mucho ayudarle a la gente, porque recuerdo que estando muy niño, debajo de los puentes de Ondas del Otún, vivía gente. Yo me iba para allá, les ayudaba y compartía con ellos. Y era gente que no tenía vivienda, ni trabajo, vivían de lo que la gente les daba. Me acuerdo que la papa que comían parecía corozos”.
Una oportunidad
Fue Diego Torres Muñoz, quien trabajaba en una emisora romántica, Radio Nueva Sensación, y habló Octavio Jaramillo para que le dejara entrar ahí, “estuve dos meses. A los dos meses don Octavio me dijo que yo no servía para eso y ahí me fui. Porque la verdad es que a él esos colaboradores solo le servían dos meses, porque ya tenía quien lo siguiera haciendo. Es decir, no pasé el periodo de prueba que era de 60 días”.
Luego le ayudaba a Bernardo Marulanda de vez en cuando en su programa. “Me decía que le hiciera comentarios o notas desde Chinchiná, y ahí me fui metiendo poco a poco. Luego allí tuve la oportunidad de tener una práctica en Antena de Los Andes, que dirigía un periodista retirado que se llamaba William Rojas Arias, ya murió, era un gran lector de noticias, comercial y además era muy participativo. Estuve allá trasnochando 2 meses, desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana. Poniendo música y saludando a la gente del hospital, de las cárceles, donde lo oyeron a uno”, manifestó.
A los 2 meses lo llamó Bernardo y le dijo que había una oportunidad de estar en Todelar; “me vine, Hablé con Javier Giraldo Neira, me dijo que si quería colaborar ahí, yo dije que bueno, me metí y seguí ayudando, después Javier me llamó y me dijo que por qué no se metía a deportes, porque se había ido Gustavo Jaramillo, pero no para reemplazar a Gustavo porque era irremplazable, un gran comentarista que sabía mucho”.
Yesid se mantuvo por dos años en esa empresa radial, “llegados los 2 años de trabajar gratis, que era lo normal con todo el mundo, Javier me llamó y me dijo, venga, vamos a hacerle contrato, y me hicieron el contrato y empecé a trabajar en deportes con él haciendo camerinos. Estuve casi año, año y medio y luego me metió al noticiero y seguí haciendo ese programa en la mañana y ahí podría decir que fue mi arranque definitivo”.
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Javier Giraldo, el Maestro
Dice que “es uno lujo empezar con los que saben, pocas veces eso se puede dar. Yo tengo mucho que agradecerle a Javier, no puede ser uno desagradecido, así no haya compartido con él muchas ideas después de los años, pero era un gran maestro. También estaba Gustavo Jaramillo, un gran amigo y un hombre que sabía bastante, Don Fernando Torres era un hombre de vieja data que también conocía bastante y le ayudaba a uno a mejorar la voz, porque me ponía a grabar un programa cada 8 días de boleros. Yo salía cada 8 días por la radio como decían las señoras, y grababa los programas que hizo Diego Zuluaga Triviño de aficionados a la música, que se llamaba el discómetro musical, estuve 8 años ahí, casi que hasta que me retiré de Todelar, fue una experiencia maravillosa, espectacular”.
Destaca que la emisora Radio Manizales tenía una gran ventaja y era que “tenía una frecuencia en AM exclusiva, que permitía que fuera escuchada en muchas partes lejanas. La agarraban en Aguadas, en Pácora, en el occidente, en el oriente; tenía 50 kW de potencia, la escuchaba todo el mundo; recuerdo una anécdota, algún día me llamó una señora de una vereda de Aguadas a preguntarme que si a mí me molestaba que un niño que acababa de nacer lo pusiera Yesid, yo le contesté a la señora, pues bueno, ya que usted lo quiera poner así, a mí no me disgusta, pero si quiere búsquele otro nombrecito”.
El periodismo social
Comenta que cuando Bernardo Marulanda decidió retirarse de Todelar e irse para La Patria, él siguió haciendo el programa, dice que “posteriormente me montaron a Hernando Saldarriaga para que lo hiciera con él, era una buena dupla, Hernando por sus conocimientos en política y muchas otras cosas, y yo me metía por el lado de lo que la gente necesitaba, el cuento del que le faltaba la bombilla en la esquina, que se reía mucho la gente de eso porque me los encontraba en la calle y la gente me decía, Don Yesid, como le parece que el bombillo en la esquina se fundió”.
Estuvo un tiempo haciendo el programa solo, y luego llegó Carlos Ernesto González, “trabajé con él hasta que llegó el momento en que me retiré de Todelar, después de 8 o 9 años tal vez, y pasé a Caracol a hacer lo mismo, pero con otros programas adicionales, Pase la tarde y participación en el noticiero, y fui ascendiendo. Luego hice programas en televisión, presenté un programa de deportes con Pacho Lagos sin que yo fuera periodista deportivo, lo que me costó un poco de diferencias con los periodistas deportivos porque exigían que quien hiciera deportes tenía que ser especializado”.
Ante las llamadas de la gente para solicitar pequeñas soluciones, Yesid comenzó a Llamar a los secretarios de despacho o a los funcionarios que tenían que ver con los temas, para buscar que se les solucionaran los inconvenientes. “Yo les decía, mire hay una queja que lleva 3 días y resulta que en el barrio X, no han puesto las bombillas y están a oscuras o las lámparas se fundieron y nadie las ha arreglado, y en el caso de las calles se hacía de igual manera”. Manifestó que hablaban con el Gobernador y los Alcaldes buscando esas soluciones, y recalca que en esa época las soluciones eran efectivas.
Reconoce que de Javier Giraldo aprendió muchas cosas, “por ejemplo decía que la noticia no se le vende a nadie y mucho menos a los políticos; decía que en la emisora y mucho menos en la cabina el periodista toma Trago. Porque Javier detestaba al periodista que oliera a Trago cuando viniera a trabajar. Y hubo conflictos por eso muchas veces”.
Afirma que Javier tenía toda la autoridad para decir lo que decía y resalta que “él era amigo de que la gente se capacitara y nos apoyaba, a mí me daba tiempo y le decía al director de noticiero José Luis Zuluaga, dale a Yesid el tiempo que necesite, lo importante es que deje todo organizado. Por eso yo siempre donde me llamaba, ahí ya estaba, trabajamos en las ferias, los fines de semana, donde fuera, era bastante agradable. Se le aprendió mucho porque había otra cosa importante, la constancia con el trabajo. Javier era un tipo muy disciplinado, que nunca faltaba al trabajo”.
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Los cambios en el periodismo
“A nosotros nos tocó la máquina escribir y la grabadora de dos toneladas que podía llevar en el hombro, hasta que se fue modificando la grabadorcita, después llegó la más cómoda que todavía se ve por ahí. Nos tocaba en las máquinas Remington, Chusografiar y lo hacíamos rápidamente, eso era brutal, con dos dedos y gaste papel; la noticia era de una cuartilla o de media cuartilla. Luego, cuando vino el internet y se conocieron los primeros computadores culones, porque eran demasiado largos, recuerdo que estuvimos en el SENA haciendo una capacitación sobre eso, pero muchas empresas se demoraron para implementarlo. Ese fue el inicio de la revolución tecnológica, del internet y este tipo de mecanismos. Hoy en día yo veo que hay mucha más facilidad para comunicar, pero también he visto que estos sistemas, como el que usted está empleando ahora, algunos periodistas lo tienen más para mostrarse que para crear noticias, para crear contenidos y para decir cosas interesantes. Yo creo que la idea no es mostrarse, la idea es hacer cosas para que la gente las aprecie, las vea, las critique”, expresa.
Dice que se ha demorado para entrar a este sistema. “Conocemos lo básico, pero de pronto algún día me da a mí, y tengo en la cabeza eso de ser un youtuber, para defender la causa de los mayores”.
Dice que tiene la facilidad de hablar, pero que está haciendo el ejercicio de escribir, “me parece que es interesante, a veces leo lo que voy a sacar y de pronto se me da una que otra cosa, pero cuando me contestan y me dicen, me gusta mucho lo que escribió, esa opinión es la que sirve”.
Contra el mal manejo del celular
Expresa que está en un ataque viral contra el celular, “en contra de su mal manejo, porque en este momento estamos presos de las redes, sobre todo los jóvenes, están presos de las redes sociales; y creo que aquí hay un papel que no han hecho todavía los periodistas, y es precisamente analizar por qué son peligrosas las redes sociales, cuál es el daño que le causan al cerebro de los niños, cuál es el daño que causa a las personas adultas, y ahí va mi cuento, porque a las personas adultas, para que no se sientan muy solos, la familia le compra el celular o la Tablet para que se entretengan jugando, se vuelvan adictos al juego, y están solos. Porque cuál es el fenómeno de ahora? Los muchachos pierden el sueño y los adultos también. Los muchachos no ejercitan la memoria, la memoria no es para que usted se aprenda las tablas de multiplicar, sino que usted sepa la razón de lo que eso significa. Entonces, no está jugando con la memoria; el sueño y la memoria, y se están volviendo solitarios. Somos 20, todos están jugando con el celular, o sea, que cada uno está solo”.
Manifiesta que está en una campaña en ese sentido, “le debo contar que ya tengo varios libros que me he podido devorar leyendo sobre el tema, y me apoyo en Marian Rojas Estape, que es una psiquiatra española, y tiene la razón cuando dice, si usted no aleja los niños ahora de las pantallas, más tarde lo va a lamentar. Es un trabajo que hay que complementar”.
Reitera que “ojalá yo fuera un youtuber, defendiendo la causa de las personas mayores, si no lo hago ahora que estoy saludable, pues ya después para que”.
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El periodismo de hoy
Cree que todo se ha facilitado para que el periodismo sea fácil, “la gente se limita a informar, no van más allá, le coloco un ejemplo, a un medio de comunicación llega una grabacioncita de 12 segundos de un funcionario y eso es lo que se pasa, pero no se atreven a llamar al funcionario para que amplíe esa nota, para que vaya más allá de las preguntas que uno tiene. A veces uno lo coloca y dice, después llamaré para ampliar, pero, primero nos han vuelto perezosos, nos están entregando el trabajo en la mano, pero con calidad, con buena información, etc.”.
Dice que no nos estamos ocupando realmente los problemas que tiene la ciudadanía o la sociedad, “y tienen todos mecanismos como estos para divulgar las cosas como son, porque además no cuesta mucho; este es un sistema que si al periodista le va bien, se gana la vida porque puede resultar, pero hay que crear cosas nuevas, es decir, ir más allá de lo que uno pueda dar y aprovechar el sistema, porque esto ayuda mucho”.
Afirma que ahora todo es facilísimo, “pero veo que a la juventud, sobre todo los muchachos periodistas de hoy en día se pierden en eso y terminan hablando de ellos, y yo creo que esa no le idea. Además, tenga en cuenta esto, la inteligencia artificial va a comenzar a ser lo suyo. Este aparato que usted tiene ahí ya tiene inteligencia artificial y ya lo maneja a uno”.
Yesid, quien recientemente fue galardonado con el premio a la vida y obra de un periodista, le dice a los nuevos periodistas que ”si se metieron a esto, sigan adelante, exploren, busquen alternativas, porque no hay más que hacer. No se queden ahí, que es que a mí no me dan trabajo, porque es que esto no se mueve, no, hay gente que sale adelante, uno tiene que tener creatividad para muchas cosas, y permítame le agrego una cosita, en estos días me preguntaban que sí yo me había especializado en algo, yo dije, no, yo no me especialicé en nada, y como todos los periodistas soy todero, hay que saber preguntar. Los muchachos de hoy hacen un diplomado, y los diplomados realmente yo los cuestiono mucho porque dejan muy poco conocimiento. Pero reitero, no es para que hablen de ellos y para que se estén mostrando, es para que muestre las noticias, para que cuenten las cosas, para que critiquen, para que cuestionen, para que confronten. Pero no puede sentarse a esperar”.