La suspensión de especialidades como hemodinamia, neurología y neurocirugía por parte de clínicas y hospitales en Risaralda pone en riesgo la salud de miles de afiliados. La causa: millonarias deudas acumuladas por la EPS.
…
Miles de ciudadanos afiliados a la Nueva EPS en el departamento de Risaralda enfrentan serias dificultades para acceder a servicios esenciales de salud, como hemodinamia, neurología y neurocirugía.
La decisión de suspender estos servicios fue tomada por clínicas y hospitales de la región debido al incumplimiento reiterado en los pagos por parte de esta entidad promotora de salud.
La directora de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos, Olga Lucía Zuluaga, advirtió sobre la gravedad del panorama. “La situación afecta a miles de afiliados que requieren atención prioritaria en estas áreas críticas para la salud”, señaló, haciendo un llamado urgente a buscar soluciones que garanticen el acceso oportuno y seguro a estos servicios médicos especializados.
Uno de los factores que agudizó la crisis fue el cierre de servicios por parte de la Clínica San Rafael, institución que concentraba gran parte de la atención para los afiliados del régimen contributivo de la Nueva EPS. “Por los problemas económicos, la falta de pago, la clínica San Rafael tuvo que cerrar y cancelar el tipo de contrato que tenía con la Nueva EPS”, explicó Zuluaga.
…
Traslados a otros centros médicos
Como resultado, muchos pacientes fueron redirigidos a otros centros asistenciales como el Hospital Universitario San Jorge, pero la falta de pago persiste. “Nadie les está prestando los servicios especializados como es el tema de hemodinamia, neurología, neurocirugía, no hay red en el departamento de Risaralda para la Nueva EPS”, añadió la directora. Esta situación deja a los ciudadanos en una alarmante vulnerabilidad frente a enfermedades graves que requieren atención inmediata.
El Hospital Universitario San Jorge, uno de los principales centros asistenciales públicos del Eje Cafetero, es uno de los más afectados, con una deuda acumulada por parte de la EPS que asciende a los 12 mil millones de pesos. Esta carga financiera limita gravemente la capacidad del hospital para operar con normalidad y continuar prestando servicios a la comunidad.
A esta problemática se suma la interrupción en la entrega de medicamentos. La empresa Audifarma decidió cancelar el convenio con la Nueva EPS por los mismos incumplimientos financieros. Aunque se han establecido nuevos acuerdos con otros dispensarios, los ciudadanos enfrentan largas filas y demoras considerables para acceder a sus tratamientos, afectando su calidad de vida y continuidad terapéutica.