Habitantes de tres veredas en Manizales y Villamaría disfrutan hoy de un servicio más limpio, económico y seguro. La empresa llevó gas natural domiciliario a estas zonas, beneficiando a más de 400 hogares y marcando un hito en la transición energética rural del Eje Cafetero.
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Más de 400 hogares rurales en las veredas Los Cuervos, Nueva Primavera y La China celebran una mejora significativa en su calidad de vida: ahora cuentan con gas natural domiciliario, un servicio que transforma su día a día con beneficios en salud, economía y sostenibilidad.
El proyecto, liderado por Efigas, incluyó la construcción de cerca de 18.000 metros de red de distribución y la instalación completa del servicio en más de 410 viviendas. Con esta obra, se facilita el acceso a una fuente de energía continua, eficiente y segura para familias que históricamente han enfrentado dificultades en el acceso a servicios básicos.
Uno de los testimonios más elocuentes es el de María Clorinda Jaramillo, habitante de Nueva Primavera en Villamaría, quien destaca la importancia del gas para la preparación de alimentos seguros: “Aquí no tenemos agua potable, así que hervirla con gas natural nos ayuda a cuidar a nuestras familias”.
La iniciativa representa también un alivio para el bolsillo. Según Efigas, los hogares beneficiados han logrado reducir sus costos energéticos en cerca del 41% frente a alternativas como el carbón, la leña o los cilindros de gas.
Además de sus ventajas económicas, el gas natural contribuye a una transición energética más limpia. Reemplazar combustibles sólidos por este recurso reduce significativamente las emisiones contaminantes y promueve prácticas sostenibles en las comunidades rurales.
Con esta expansión, Efigas reafirma su compromiso con un desarrollo más equitativo en el Eje Cafetero, llevando progreso a territorios que tradicionalmente han estado al margen de grandes inversiones en infraestructura energética.
Esta nueva conexión a la red de gas natural no solo mejora la vida de cientos de familias, sino que también fortalece la resiliencia de las comunidades rurales, haciendo del bienestar un derecho más accesible para todos.
