Insistieron en la necesidad de monitorear permanentemente los niveles de infestación en campo y la posición del insecto, para tomar decisiones informadas frente al control.
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A mitad de año, cuando el calendario agrícola marca momentos decisivos para la caficultura, las recomendaciones técnicas oportunas se convierten en aliadas fundamentales para el éxito de la cosecha. En una reciente intervención radial dirigida a los caficultores “Por los Caminos de Caldas”, Jorge Mario Tamayo, extensionista del Comité de Cafeteros de Caldas, compartió prácticas clave que deben priorizarse en este momento crítico para el cultivo.
La broca, plaga histórica del café, ha mostrado niveles significativos de daño fitosanitario en varias zonas del departamento. Según Tamayo, este es un momento crucial para actuar, especialmente porque la floración más importante del año —la de la semana 7— ya se encuentra en su etapa crítica.
«La estrategia debe enfocarse en un manejo cultural efectivo: realizar pases de recolección oportunos, con buena calidad y que incluyan los frutos caídos al suelo. Además, al final de la traviesa, es clave realizar repases o labores de aseo en el cafetal, lo que permite recoger frutos infestados y reducir futuras afectaciones», explicó el extensionista.
Adicionalmente, insistió en la necesidad de monitorear permanentemente los niveles de infestación en campo y la posición del insecto, para tomar decisiones informadas frente al control.
El segundo llamado clave tiene que ver con la planificación de la renovación de cafetales. Tamayo recordó que los caficultores suelen iniciar el año con procesos de siembra o zocas, y para ello es indispensable contar con material vegetal de calidad.
«Estamos en junio, una época ideal para gestionar la consecución de semillas certificadas y preparar germinadores de forma técnica. Así aseguramos que, a comienzos del próximo año, tengamos colinos sanos, de origen conocido y con alto potencial productivo», indicó.
Finalmente, hizo un llamado a no descuidar otras prácticas esenciales como el análisis de suelos, pues conocer las condiciones del terreno es vital para tomar decisiones técnicas acertadas que fortalezcan el cultivo.
La voz de los extensionistas sigue siendo guía fundamental para quienes día a día le apuestan al café como sustento, identidad y motor económico. Desde Chinchiná, el mensaje fue claro: ¡es momento de actuar con técnica y previsión!
