La Asamblea Departamental de Caldas manifestó su rechazo unánime a la reorganización estructural del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la cual contempla la eliminación de la Dirección Territorial Centro Occidente, que actualmente tiene sede en Manizales y agrupa a los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y Tolima.
El pronunciamiento se dio tras una proposición presentada por el diputado Jahir de Jesús Álvarez, quien convocó a representantes sindicales del DANE para exponer la situación ante la corporación. En la plenaria participaron Paola Raquel Hernández Peña, presidenta nacional de Sintradane, y Cristian David Holguín Marín, presidente del Comité Seccional en Manizales.
Según Hernández Peña, aunque las sedes físicas del DANE en la región no desaparecerán, la eliminación de la territorial representa un grave riesgo para la autonomía estadística del centro occidente del país. «Pretenden fraccionar la territorial y redistribuir sus funciones a otras regiones, lo cual va en contravía del principio de descentralización y de la autonomía que requieren las regiones», indicó.
Por su parte, Holguín Marín criticó el proceso por su falta de participación y diálogo institucional. «Esta ha sido una reorganización abrupta, impuesta en corto tiempo, sin tener en cuenta la experiencia y propuestas de los funcionarios que conocen de cerca el funcionamiento de la entidad», aseguró.
La Asamblea en pleno respaldó a los trabajadores del DANE y acordó enviar una comunicación oficial a la Dirección Nacional del organismo, solicitando la revisión inmediata de la resolución que elimina la Dirección Territorial Centro Occidente.
“No estamos de acuerdo con que se nos haga depender directamente de Antioquia. Exigimos que se mantenga la territorial que históricamente ha operado de manera eficiente en nuestra región”, expresó el diputado Álvarez, quien reiteró el compromiso de la corporación con la defensa de la institucionalidad y el respeto por el desarrollo regional.
Este pronunciamiento se suma a otras voces que desde diferentes regiones del país han manifestado su preocupación por los efectos de la reorganización del DANE, considerada por sectores sindicales y académicos como una medida centralista y poco consultada.
