Ni el frío ni la lluvia detuvo la marcha en Manizales

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La mañana amaneció nublada y lluviosa en la capital caldense, como si el cielo también se preparara para una jornada cargada de historia, tensiones y consignas. Pero ni el clima frío ni la persistente llovizna detuvieron a los ciudadanos que, desde temprano, salieron a las calles a marchar en defensa de lo que consideran una causa patriótica.

Una marcha con identidad local

Desde las 9:00 a. m., los manifestantes comenzaron a concentrarse en el sector de El Cable. Vestían camisetas blancas, ondeaban banderas de Colombia y portaban pancartas con frases como “Uribe #inocente” y “Libertad y democracia”. La marcha, convocada por el partido Centro Democrático, inició con cerca de 500 personas, pero a medida que avanzaba hacia el centro de la ciudad, más ciudadanos se sumaron hasta alcanzar aproximadamente dos mil personas al llegar a la Plaza de Bolívar.

Durante el recorrido, se escucharon consignas a favor del expresidente Álvaro Uribe Vélez y peticiones por la salud del senador Miguel Uribe. También se corearon frases de rechazo hacia el actual gobernoante,  “¡Fuera Petro!”…

Una movilización nacional e internacional

La jornada de movilización, que se replicó en más de 25 ciudades del país y en el exterior, como respuesta directa a la reciente sentencia de un tribunal que condenó a Álvaro Uribe a 12 años de prisión domiciliaria por fraude procesal y soborno.

Bajo el lema “Marcha por la libertad y la democracia”, miles de simpatizantes del uribismo salieron a las calles con una mezcla de indignación, apoyo político y fervor patriótico. En ciudades como Bogotá, Medellín, Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga y otras capitales regionales, las manifestaciones fueron igualmente nutridas.

En la capital del país, la marcha recorrió la Carrera Séptima hasta llegar a la Plaza de Bolívar. Familias completas, jóvenes, comerciantes y exmilitares retirados formaron un río humano que se hizo notar. En Medellín, ciudad natal de Uribe, la movilización fue particularmente efusiva; y en Cartagena, el calor no fue obstáculo para las arengas.

También se reportaron movilizaciones en el exterior, desde Nueva York hasta Sydney, con ciudadanos colombianos mostrando su respaldo al líder político.

Una figura que divide al país

La figura de Álvaro Uribe flotó en el ambiente como un símbolo polarizante. Para muchos, se trata de un mártir; para otros, es el reflejo de un poder que se resiste a responder ante la justicia. Una manifestante de avanzada edad resumió el sentimiento general de los asistentes:

“Hoy no marchamos por un hombre, marchamos por lo que representa”, dijo mientras sostenía una bandera del Centro Democrático.

Reflexiones al final de la jornada

La jornada fue seguida en tiempo real por medios nacionales y redes sociales. En diferentes plazas públicas se realizaron discursos, se alzaron banderas, se entonó el himno y se guardó un minuto de silencio “por la democracia herida”.

Las marchas del 7 de agosto —fecha emblemática para la historia nacional— no solo fueron una muestra de apoyo a un personaje político, sino también un reflejo del profundo pulso ideológico que atraviesa el país. A pesar de la lluvia, el frío y la división de opiniones, quienes apoyan al expresidente Uribe salieron a las calles para dar a conocer sus mensajes de respaldo al líder político. 

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