Manizales se consolida como un referente nacional en materia de educación pública gracias a la fuerza de las alianzas. Así lo evidenció el más reciente informe de sostenibilidad 2024 de la Fundación Luker, que resaltó el impacto de la colaboración entre sectores público, privado y social en la transformación educativa de la ciudad.
Durante un emotivo evento que reunió a más de 100 líderes y representantes de diversos sectores, la Secretaría de Educación de Manizales fue reconocida como “Aliado Arrayán”, una distinción que simboliza creatividad, constancia y compromiso con el desarrollo de la niñez y la juventud.
Con una puesta en escena que recreó el crecimiento de un árbol —desde sus raíces hasta los frutos—, la Fundación Luker presentó los logros alcanzados junto a sus aliados estratégicos. Entre ellos, la Secretaría de Educación de Manizales fue destacada como actor clave en una transformación educativa que ha sido profunda, sostenible y medible.
Resultados que hablan por sí solos
Durante la presentación del reporte, se evidenció cómo la ciudad ha dado un salto significativo en indicadores de acceso y calidad educativa. Uno de los más impactantes: 9 de cada 10 jóvenes en Manizales acceden hoy a la educación terciaria, frente a 3 de cada 10 en el año 2013.
Asimismo, se reportó un notable aumento en la fluidez lectora de los estudiantes de grado 5°, que pasó del 39% en 2018 al 85% en 2024, demostrando el efecto positivo de programas innovadores y un acompañamiento pedagógico constante.
Educación para transformar vidas
El reconocimiento como “Aliado Arrayán” reafirma que Manizales está encontrando en la educación una herramienta real de equidad y progreso social. Esta distinción no solo honra el trabajo de la Secretaría de Educación, sino que también reconoce la capacidad de articular esfuerzos entre instituciones, organizaciones, docentes y comunidades educativas.
Desde la Administración Municipal, liderada por la Alcaldía de Manizales, se tiene claro que la educación es el camino hacia una ciudad más justa, equitativa y educadora, donde cada niño, niña y joven tenga las oportunidades que merece.
“Estos logros no son solo estadísticas, son historias de vida que cambian, sueños que se construyen y futuros que se dignifican”, expresó un representante de la Fundación Luker durante el evento.
En un país que busca soluciones estructurales para cerrar brechas, Manizales demuestra que el compromiso colectivo y la visión compartida sí pueden transformar la educación pública y, con ella, el destino de toda una generación.