Obras viales devuelven la tranquilidad a los habitantes de la vereda El Aventino

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Gracias a una inversión de $245 millones, se construyó un canal disipador y 30 metros de placa huella para garantizar la movilidad y prevenir emergencias por lluvias.

Durante años, los habitantes de la vereda El Aventino vivieron con el temor constante de quedar incomunicados cada vez que llegaban las lluvias. El invierno arrastraba tierra y lodo, afectando gravemente la vía principal y obligando a las familias a suspender actividades cotidianas o a postergar el transporte de sus productos agrícolas. Hoy, esa preocupación es parte del pasado.

Gracias a una inversión de $245 millones, se ejecutaron dos obras fundamentales para garantizar la movilidad y mejorar la calidad de vida de la comunidad: un canal disipador y 30 metros de placa huella, soluciones técnicas que fortalecen la vía y previenen futuros daños por las precipitaciones.

La intervención contempló dos componentes clave:

  • Construcción de un canal disipador: diseñado para encauzar las aguas lluvias, reducir su velocidad y evitar que arrastren material sobre la vía.
  • Instalación de placa huella: 30 metros lineales que permiten un tránsito más seguro y estable para vehículos y peatones, incluso en temporada invernal.

Estas obras no solo fortalecen la infraestructura vial de la vereda, sino que también garantizan una conexión estable con el resto del municipio, evitando el aislamiento que antes se repetía con cada temporada de lluvias.

Impacto directo en la comunidad

Con la vía en mejores condiciones, las familias pueden desplazarse sin temor, los niños llegan puntualmente a la escuela y los productos del campo llegan a tiempo a los mercados, fortaleciendo así la economía local.

“Ahora no tenemos que esperar a que pare de llover para salir o llevar los productos. Es un cambio total para todos”, expresó uno de los pobladores beneficiados.

Estas obras son una muestra del compromiso con las zonas rurales y la importancia de invertir en infraestructura que responda a las necesidades reales de las comunidades.

Más que concreto, es bienestar

La mejora de vías rurales como la de El Aventino no solo representa progreso y conectividad, sino que también promueve la seguridad, el desarrollo económico y una mejor calidad de vida para los habitantes del campo.

Con inversiones como esta, el territorio se fortalece y la comunidad gana confianza en el futuro” dice la Administración municipal.

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