Fotos cristiancastanov
El mar fue siempre su escenario, su refugio, su adversario y su hogar. Cristian Castaño Villa, el apneísta manizaleño que hizo del silencio submarino su bandera, ha fallecido a los 40 años dejando una estela imborrable en el deporte colombiano. Su muerte, confirmada el 22 de agosto por la empresa italiana Cetma Composites, con la que trabajaba como embajador, deja un profundo luto en la comunidad de la apnea y entre quienes encontraron en él no solo a un atleta excepcional, sino a un maestro de vida.
La noticia conmocionó a quienes alguna vez lo vieron descender sin oxígeno por las entrañas del océano con la misma naturalidad con la que otros respiran en la superficie. Todavía se recuerda su hazaña de supervivencia en julio de 2023, cuando un tiburón de puntas blancas lo atacó en aguas abiertas cerca de San Andrés. A pesar de las graves heridas y más de 100 suturas, Cristian salió del mar por sus propios medios. Nunca paró. Siguió compitiendo, siguió soñando, siguió enseñando.

«La apnea me ha enseñado más de lo que el mundo en tierra firme me ha mostrado», así lo escribía él mismo, casi como una despedida anticipada, un manifiesto de profundidad, no solo física, sino existencial. Castaño entendía la apnea como un acto de conexión interior, como un puente entre el cuerpo y el alma.
“Quiero compartir mis experiencias con los demás, motivarlos a superar sus propios miedos y a alcanzar sus sueños, no solo con la apnea, sino al compartir todo lo que la profundidad me ha enseñado”, escribió alguna vez en sus redes sociales.
Cristian nació en Manizales el 22 de abril de 1985, lejos del mar, pero con la inmensidad tatuada en el alma. Su vida fue una constante búsqueda por desafiar los límites humanos. Alcanzó 28 récords nacionales en apnea, representó a Colombia en más de 20 competencias internacionales en lugares míticos para el buceo como Grecia, Egipto, Turquía, Indonesia y Filipinas.
Fue más que un deportista: formó nuevas generaciones como instructor certificado por AIDA y Apnea Total, organizó eventos de alto nivel como la Colombian Cup 2025 en San Andrés y visibilizó la apnea como una disciplina de respeto, técnica, meditación y valentía.
La profundidad que se lo llevó

La causa de su muerte aún no ha sido oficialmente revelada. La noticia fue confirmada por Cetma Composites, la marca italiana de equipos de apnea con la que trabajaba como embajador. Una muerte que duele, no solo por la pérdida de un ícono, sino por lo que significaba Cristian para quienes entendieron en él una nueva manera de vivir la relación con el agua.
Su legado también deja preguntas y reflexiones, especialmente sobre la seguridad en la práctica de la apnea en Colombia, así como la convivencia con tiburones en ecosistemas marinos cada vez más alterados.
Orgullo colombiano, alma oceánica
“Representar a mi ciudad y a mi país me llena de orgullo. Quisiera poder seguir mi proceso y alcanzar metas que ningún colombiano ha conseguido”.
Ese era su sueño. Lo dijo con humildad, lo vivió con determinación. Y aunque la apnea suele ser un deporte silencioso, alejado de las luces del espectáculo, Cristian Castaño Villa hizo suficiente ruido con sus actos como para ser recordado por siempre.

Hoy, Colombia despide a un hijo del mar. A un hombre que entendió que sumergirse no era huir, sino encontrarse. Que desafiar la presión del agua no era una locura, sino una forma sublime de respirar sin hacerlo. A un hombre que venció el miedo, incluso cuando la muerte le nadaba cerca.
Descanse en paz, Cristian. En la profundidad que tanto amaste.