El mandatario reiteró que la transición hacia energías limpias es una necesidad para la sostenibilidad económica del país.
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El presidente Gustavo Petro volvió a referirse al futuro de Ecopetrol y aseguró que la petrolera estatal corre el riesgo de dejar de ser rentable si el precio internacional del petróleo baja de los 50 dólares por barril. La declaración se dio como respuesta a una publicación en X del experto en el sector minero-energético Sergio Cabrales.
“El fracking no es ninguna solución, pues solo saca más petróleo pesado que el mercado va a rechazar por su precio”, afirmó el mandatario en su cuenta de X, advirtiendo que Colombia y Venezuela serían desplazados del mercado internacional frente a la producción de crudos livianos en países árabes.
Petro explicó que los petróleos livianos producidos en Colombia son pocos y que, en medio de una transición energética global no planificada, el país sería uno de los primeros en perder competitividad. Aseguró además que la demanda de hidrocarburos se reducirá, ya que las inversiones en ese sector son ahora especulativas y de corto plazo.
Ante ese panorama, el jefe de Estado propuso redirigir los recursos hacia energías limpias, sugiriendo que Ecopetrol debería vender su campo en Texas para destinar esas inversiones en Colombia. También planteó desligar las tarifas de la energía de los precios internacionales del gas y del petróleo.
En su publicación, el presidente afirmó que el país necesita “una Ecopetrol convertida en Ecoenergía, que sería gran exportadora mundial de energías limpias”. Añadió que Interconexión Eléctrica S.A. (ISA) debe priorizar la conexión eléctrica con Panamá, Venezuela y Ecuador, como parte de la estrategia de exportación.
Finalmente, Petro advirtió que insistir en el petróleo y el carbón representaría un “suicidio económico nacional”. Según él, con menos estímulo a esos sectores y mayor reactivación en agricultura e industria, el país puede generar más empleo y crecimiento económico. Más temprano, había reiterado que el nuevo negocio está en no abrir más campos petroleros y en orientar la infraestructura carbonífera hacia la nación.