Concluyó el 7.º Congreso Iberoamericano de Teatro en Manizales: un encuentro de reflexión y palabra compartida

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Durante cuatro días, más de 60 ponentes y conferencistas de 20 países convirtieron a Manizales en un punto de encuentro para reflexionar sobre la política y lo político en el teatro iberoamericano y en las artes escénicas contemporáneas.

El 7.º Congreso Iberoamericano de Teatro, uno de los ejes centrales del Festival Internacional de Teatro de Manizales (FITM 57), llegó a su fin tras cuatro jornadas de intercambio académico y artístico. El encuentro se desarrolló en formato híbrido, con actividades presenciales en el Teatro Los Fundadores y transmisiones virtuales, reafirmando la importancia del diálogo presencial entre los actores del sector teatral iberoamericano.

Angélica Castillo, coordinadora de eventos teóricos del Festival, destacó el creciente interés por participar de manera presencial. “Desde que retomamos esto en 2021, quisimos mantener la presencialidad y la virtualidad, teniendo en cuenta a aquellos hacedores de las artes escénicas que por diversos motivos no pueden acompañarnos. Este año hemos notado un fenómeno muy particular y es que, a pesar de mantener estos espacios, son cada vez más personas las que se animan a venir hasta acá, consolidando este congreso como un verdadero eje de encuentro para las artes escénicas iberoamericanas”, señaló.

Las jornadas combinaron ponencias académicas, mesas de debate, talleres y la presentación de publicaciones que reflejan la vitalidad editorial del teatro contemporáneo. Entre ellas se destacó Veneno, obra de la actriz y escritora colombiana Carolina Cuervo Navia, que tras más de una década de recorrido en escenarios y en televisión, se materializó en un volumen impreso.

Durante el lanzamiento, Cuervo Navia expresó: “Creo que este es el valor más profundo que tiene para mí, porque en Colombia no es fácil publicar teatro. Esta obra ha tenido un recorrido importante en las letras femeninas del teatro y hoy estamos orgullosamente presentando el libro. El Congreso, precisamente, abona a ese terreno y aborda temas que a veces son difíciles y que vale la pena siempre poner sobre la mesa”.

La presencia del maestro argentino Jorge Dubatti, crítico, historiador y docente universitario, aportó una mirada clave sobre la dimensión reflexiva del Congreso. “La gente puede preguntarse por qué es necesario un Congreso en un Festival de Teatro, y la respuesta es simple: el teatro no solo se ve, también se piensa. Estos espacios son vitales porque nos permiten reflexionar colectivamente sobre lo que hacemos, lo que decimos en escena y cómo eso impacta en la sociedad”, indicó.

Para Dubatti, el Congreso funciona como un puente entre la experiencia del público y la reflexión crítica. “Es un lugar donde la palabra se comparte, donde se pueden discutir las ideas que subyacen en las obras y en las prácticas teatrales. Sin este componente, el Festival quedaría incompleto, porque el teatro es, al mismo tiempo, arte, pensamiento y memoria”, añadió.

Con la participación de artistas, académicos y gestores de distintos países, el Congreso reafirmó su papel como un espacio de análisis crítico, memoria y diálogo. Los debates giraron en torno a la política cultural, el género y la salud, la teatralidad como acto de resistencia y las comunidades como escenario de creación, generando un archivo vivo de voces que enriquecen la escena iberoamericana.

El Festival Internacional de Teatro de Manizales agradeció la participación de todos los asistentes y ratificó su invitación a continuar fortaleciendo este espacio en futuras ediciones, donde la creación y la reflexión sigan entrelazándose en cada encuentro.

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