Un video viral difundido a través de redes sociales muestra a una niña, cuya identidad y edad no han sido reveladas, pidiendo a Dios un millón de pesos. El material fue publicado en redes con crédito a @caribenoticias24horas en Instagram y presenta una toma de Luisa González para Reuters; la grabación no especifica una fecha exacta ni el lugar, y desde su publicación ha generado un polarizado debate entre usuarios.
En el video, la menor habla con un tono apesadumbrado y, entre susurros, menciona la marca VapoRub como parte de su argumento para obtener la suma solicitada. El clip ha causado una oleada de comentarios en las plataformas, donde algunos internautas destacan la ternura de la niña y la naturaleza aparentemente humorística de la petición, mientras otros señalan la curiosidad de la referencia comercial y el uso de contenidos de menores en contextos virales.
El material llega acompañado de créditos: la toma pertenece a Luisa González para Reuters, con crédito adicional a @caribenoticias24horas en Instagram. En las redes también se ha comentado la posibilidad de que este tipo de publicaciones genere publicidad involuntaria para ciertas marcas, como la citada VapoRub, y se ha enfatizado la necesidad de tomar en cuenta la protección de las menores cuando estos videos circulan ampliamente.
Contexto y reacciones en redes
El video ha disparado un debate sobre la autoridad y la supervisión de menores en entornos digitales, con usuarios que destacan la ternura de la protagonista y la humorística naturaleza de la petición, mientras otros señalan la importancia de evitar la exposición de menores ante cámaras para evitar efectos adversos y posibles malentendidos. En paralelo, otro material que circula en Bogotá ha provocado mayor preocupación: se ve a un niño conduciendo un automóvil acompañado por otro menor que graba, y se solicita la intervención del ICBF para investigar el entorno familiar y posibles negligencias; la identidad de los menores involucrados en ese caso permanece sin confirmar.
«Ay, Dios mío, señor, mándame un millón de pesos, así, que caigan en el pecho, vea que yo me compro un VapoRub después» – La menor de edad
«Estoy pela’, estoy pela’, Dios mío, señor, estoy pela’» – La menor de edad
En resumen, la viralidad del clip despierta múltiples lecturas sobre la protección de menores, la responsabilidad de las plataformas y la eventual repercusión comercial que estas publicaciones pueden acarrear. Las autoridades y los observadores recuerdan la necesidad de resguardar a las menores y de brindar atención adecuada a los entornos familiares cuando exista alguna preocupación por el bienestar de la niñez, manteniendo la identidad de la menor en reserva mientras avanza la revisión de los hechos.
