Colombia: OFAC añade a Gustavo Petro y allegados a la Lista Clinton

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En una jornada que La Veintitrés Manizales cubre con atención, la inclusión de Gustavo Petro y varios de sus colaboradores cercanos en la Lista Clinton de OFAC marca un nuevo episodio en la escalada de tensiones entre Estados Unidos y el Gobierno colombiano. Según la actualización publicada este viernes por la Oficina de Control de Activos Extranjeros, OFAC, dependiente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Petro, su hijo Nicolás Petro, Armando Benedetti y Verónica Alcocer, la primera dama, figuran entre los Nacionales Especialmente Designados y Personas Bloqueadas por hechos vinculados a drogas ilícitas.

La decisión se produce en un marco de marcada fricción diplomática entre Bogotá y Washington y después de un intercambio de declaraciones entre el presidente Petro y el mandatario estadounidense. Aunque OFAC no detalla cargos penales, la medida se enmarca en la ofensiva estadounidense contra el narcotráfico, que en días recientes ha estado acompañada por la supuesta operación en el Pacífico que habría bombardeado alrededor de diez narcolanchas, señalando una acción de alto perfil en la lucha contra ese delito.

Contexto y posibles repercusiones internacionales

En esta actualización, son cuatro las personas sancionadas: Gustavo Petro, Nicolás Petro, Armando Benedetti y Verónica Alcocer. La noticia recuerda que la Lista Clinton fue creada en 1995 y es gestionada por OFAC para combatir el lavado de activos y el tráfico de drogas. La herramienta permite congelar bienes, bloquear operaciones financieras y prohibir relaciones comerciales con los sancionados, medidas que podrían afectar la movilidad financiera de los involucrados y las relaciones entre Colombia y Estados Unidos en el marco de la cooperación antinarcóticos.

«Petro, su familia y Benedetti en la lista Clinton. Y la noche que llega» – María Fernanda Cabal, precandidata presidencial

La noticia se enmarca en un contexto de tensiones diplomáticas entre Bogotá y Washington, que se agrava tras las acusaciones y respuestas cruzadas entre las autoridades de ambos países. Además, la Casa Blanca ha intensificado su ofensiva contra el narcotráfico, apuntalando movimientos y medidas que envían señales claras sobre un escrutinio reforzado hacia actores cercanos al poder colombiano y a sus redes asociadas, en un momento en que la relación bilateral se juega en parte en la respuesta a la llamada Paz Total y a las dinámicas de seguridad interna del país.

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