Un operativo conjunto desarticuló una red de lavado de activos y financiación del ELN, con un monto que supera los 885.000 millones de pesos afectando sus finanzas ilícitas. La acción fue impulsada por la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional, el Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial, el CTI, la Dijín y la DEA, y se desarrolló el 22 de octubre, con un comunicado oficial emitido en la tarde del 24 de octubre. La intervención se llevó a cabo en Bogotá, Arauca, Arauquita y Villa del Rosario, entre otras zonas, en una operación simultánea que abarcó siete regiones del país, e incluyó capturas e incautaciones en propiedades y empresas fachada utilizadas para mover recursos ilícitos procedentes del narcotráfico y la extorsión.
Los datos de la acción detallan que el objetivo fue desarticular el entramado de finanzas del ELN y cortar sus vías de movimiento de recursos. En las incautaciones destacan 299 celulares de alta gama valorados en 900 millones de pesos, y oro en lingotes: 59 lingotes que suman 62.000 gramos, con un valor estimado de 32.000 millones de pesos; además, se reportó efectivo y libros contables por 563 millones de pesos. También se señalan lingotes de oro valorados en más de 32.000 millones de pesos. En el terreno patrimonial, la extinción de dominio afectó 10 bienes rurales, se registraron 2.223 vehículos y 334 establecimientos de comercio, y se identificaron sociedades en Cundinamarca, Nariño, Arauca, Amazonas, Casanare y Norte de Santander; el valor total de los bienes afectados asciende a 37.000 millones de pesos. Entre las personas capturadas se encuentran Ana Yamileth Cuadros Pérez, Anderson Ferneliz Florez Zocadagui, José Manuel Farfán, Yasser Hussair Ardila Urbina y José Fernando Arias Marulanda, quienes enfrentarán cargos por concierto para delinquir agravado, lavado de activos, enriquecimiento ilícito y financiación del terrorismo.
La ofensiva contra las finanzas del ELN y su impacto
Antecedentes señalan que la red de lavado operaba desde 2005, moviendo fondos del narcotráfico y la extorsión a través de telecomunicaciones, construcción, sector agropecuario, servicios aéreos y áreas del sistema financiero. La noticia de este operativo llega en medio de una nueva ofensiva para afectar las finanzas del ELN y desarticular estructuras fachada que permitían la circulación de recursos ilícitos. Los resultados, que incluyen decomisos y la captura de varios implicados, marcan un hito en la lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, y todo lo incautado será administrado por el Fondo Especial de Bienes y la SAE para su uso en fines legítimos.
«La afectación directa a las finanzas ilícitas del grupo armado representa un avance significativo en la lucha contra el financiamiento del terrorismo» – Delegada para las Finanzas Criminales, Fiscalía General de la Nación
La autoridad judicial precisó que las capturas y las incautaciones responden a una estrategia coordinada entre múltiples entidades y agencias, incluida la cooperación internacional con la DEA, para desarticular una red que operaba a nivel nacional. Este resultado no solo desorienta las operaciones financieras del ELN, sino que también envía un mensaje contundente sobre la capacidad del Estado para desmantelar estructuras fachada que permitían la circulación de recursos ilícitos y financiar la violencia. El proceso de extinción de dominio y la administración de los bienes incautados por parte de los mecanismos correspondientes buscan asegurar que los activos se destinen a fines legales y de interés público.
















