En una actualización publicada el 24 de octubre de 2025, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó en su Lista Clinton a varias figuras colombianas, entre ellas el presidente Gustavo Petro, su hijo Nicolás Petro, el ministro Armando Benedetti y la primera dama Verónica Alcocer, por presuntos nexos con el narcotráfico. La medida forma parte de la actualización de la lista SDN, que agrupa a Nacionales Especialmente Designados y Personas Bloqueadas, en un contexto de tensiones entre Estados Unidos y el gobierno colombiano.
La decisión llega en medio de un pulso diplomático entre Washington y Bogotá, con un endurecimiento de la Casa Blanca en la lucha contra el narcotráfico y una ofensiva que, según reportes, incluyó operaciones en el Pacífico y el supuesto bombardeo de diez presuntas narcolanchas. En este marco, la sanción busca proteger a la población estadounidense ante lo que el Tesoro considera vínculos entre estas autoridades colombianas y actividades ilícitas, mientras reitera la compleja relación bilateral en materia de seguridad y drogas.
OFAC actualiza la Lista Clinton y la tensión bilateral se intensifica
La actualización de la Lista de Nacionales Especialmente Designados y Personas Bloqueadas (SDN) incorpora a Petro y a sus coacusados como presuntos actores vinculados a drogas ilícitas. Paralelamente, se subraya que la medida surge en un contexto de confrontación entre Estados Unidos y el gobierno de Colombia, con declaraciones cruzadas sobre cifras de producción de cocaína y esfuerzos de sustitución de cultivos. En respuesta, Petro ha utilizado sus declaraciones para negar que su administración haya acelerado el crecimiento de los cultivos y para defender sus políticas de sustitución, presentando un recuento de cifras que, a su juicio, demuestran avances frente a las metas oficiales.
«Esto que dice el Tesoro de EEUU es mentira. Los cultivos de hoja de coca crecieron, fue en el gobierno de Duque hasta alcanzar 230.000 hectáreas, en mi gobierno después de tasas de crecimiento anual de 42% en 2024, he logrado disminuir esa tasas al 13%, en 2022, al 9% en 2023 y al 3% en 2024» – Gustavo Petro, Presidente de Colombia
Entre los datos de carácter público que circulan en el análisis de Petro, se destacan cifras como un máximo de 230.000 hectáreas durante el mandato de Iván Duque; 260.000 hectáreas registradas en 2024; 80.000 hectáreas abandonadas desde hace más de tres años; 22.000 hectáreas sustituidas voluntariamente por los campesinos; y tasas de crecimiento anual que, según el mandatario, pasaron de 42% en 2024 a 13% en 2022, 9% en 2023 y 3% en 2024. Petro sostiene que su gobierno ha logrado incautaciones históricas y enfatiza que su gestión no ha disparado la cocaína, contrariamente a lo que denuncia la parte estadounidense.
En ese mismo marco, la administración estadounidense sostiene que la medida de OFAC, dentro de la actualización institucional de la Lista Clinton, busca resguardar a la población de posibles impactos derivados de actividades ilícitas y de las tensiones diplomáticas que han marcado la relación bilateral. El debate no solo se centra en números y procesos de sustitución, sino también en la proyección de cooperación antinarcóticos entre ambos países, que ha sido objeto de interrogantes y respuestas cruzadas en los últimos meses.
Con el anuncio de OFAC se reabre un capítulo de controversia que no solo afecta a las figuras involucradas, sino que también condiciona el tono de la cooperación en materia de seguridad entre Estados Unidos y Colombia. Analistas y autoridades locales siguen de cerca las repercusiones políticas y diplomáticas, así como cualquier respuesta oficial de Bogotá frente a la actualización de la Lista Clinton y a las futuras decisiones de la administración estadounidense en torno a las sanciones y las políticas de lucha contra el narcotráfico.
















