Manizales: Muerte de Baby Demoni en investigación; audios revelan presión por cirugías y violencia psicológica

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Desde La Veintitrés Manizales informamos que la muerte de Alejandra Esquin, conocida como Baby Demoni, ocurrida a sus 24 años, continúa bajo investigación. En el episodio más reciente del pódcast Conducta Delictiva se difunden testimonios de su hermana Juliana Calderón, abogada, y audios que relatan su deseo de someterse a cirugía estética y señalan una presunta violencia psicológica por parte de su pareja, Samor One; la investigación persiste para esclarecer las circunstancias del fallecimiento y posibles indicios de presión emocional vinculados a las decisiones sobre cirugía.

Entre los elementos presentados figuran el acceso al celular de Baby Demoni y la revisión de evidencias por el CTI, así como testimonios de familiares y amigos cercanos. La madre de Baby Demoni y una amiga conocida como La fresa más nea aportan perspectivas que se entrelazan con gestionamientos de contactos médicos encabezados por Juliana Calderón, quien además dio seguimiento a los acompañamientos médicos. El episodio señala tensiones previas dentro del círculo de la influencer y detalla que existen posibles rastros de cámaras en el apartamento de la joven, así como la presencia de un hospital o centro médico donde fue ingresada; Juliana habría recibido noticias sobre el caso en un centro comercial cercano, lo que añade un componente de reacciones públicas al asunto.

Detalles y pruebas en escena

El pódcast indica que hay una revisión de evidencias en curso y que CTI ha inspeccionado el dispositivo móvil sin lograr recuperar memoria, lo que añade complejidad al manejo de mensajes y audios recuperados. Se mencionan dos cirujanos entre los contactos médicos citados, incluido Ricardo Urazán, y se especifica que la familia y cercanos aportan relatos que podrían ayudar a entender la dinámica de pareja y las presuntas presiones emocionales alrededor de las cirugías estéticas que la joven habría considerado. Este conjunto de indicios, recogidos en un entorno mediático, marca un giro relevante en la manera como se investiga la muerte de Baby Demoni y las posibles señales de violencia psicológica o conflictos en su relación.

«El sueño de ella era operarse. Una vez me dijo: ‘No, mi sueño es operarme. Yo quisiera tener una buena cintura, esto y lo otro’. ¿De verdad es esto tu sueño? Dijo: ‘Sí’, yo le dije: ‘Yo te colaboro’», recordó la abogada. – Juliana Calderón, abogada

En resumen, la investigación en curso busca esclarecer las circunstancias exactas de la muerte de Alejandra Esquin y determinar si existen indicios de violencia psicológica y presión emocional derivadas de decisiones ligadas a cirugías estéticas y a la dinámica con su pareja, en un marco que también toma en cuenta el testimonio de la madre y de amigas cercanas, así como el manejo de evidencias y la revisión de cámaras y dispositivos tecnológicos involucrados.

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