Bogotá: 60% de lluvia y 10–20 °C este 26 de octubre

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Este 26 de octubre, Bogotá afrontará un pronóstico de lluvia con una probabilidad estimada del 60% y una franja de temperatura que se ubicará entre 10°C de mínima y 20°C de máxima, según el pronóstico meteorológico elaborado por la Alcaldía de Bogotá en coordinación con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).

La nubosidad prevista alcanza el 81% y se estima una probabilidad de lluvia nocturna del 25%. La predicción se apoya en observaciones continuas y en modelos matemáticos que permiten anticipar la evolución de las condiciones en la ciudad, con el objetivo de informar a la ciudadanía para planificar actividades y elegir la vestimenta adecuada para la jornada.

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El pronóstico corresponde a Bogotá, Colombia, que está ubicada en la Cordillera Oriental de la región andina y tiene un clima principalmente frío y seco. IDEAM señala una temperatura promedio para la ciudad de 13.1°C, con una temperatura máxima diurna que oscila entre 18 y 20°C y una temperatura mínima nocturna entre 8 y 10°C. En Colombia existen al menos cuatro tipos de clima: tropical, seco, templado y frío de alta montaña, con subtipos del tropical como lluvioso de selva/ecuatorial y lluvioso de bosque/monzónico, entre otros. El país presenta dos temporadas de lluvia marcadas, de marzo a junio y de septiembre a diciembre, y una temporada seca en enero–febrero y julio–agosto; abril se destaca como el mes con mayor precipitación.

«No hay declaraciones textuales disponibles.» – IDEAM

En líneas generales, Bogotá forma parte de un territorio andino con climas que alternan entre frío de alta montaña y templado, y la ciudad se ve influida por la dinámica de la cordillera y su topografía. Esta variabilidad climatológica se enmarca en un conjunto de tipos de clima descritos en el país, que van desde lo tropical lluvioso, pasando por el seco y el templado, hasta el frío característico de las zonas de alta montaña. conocer estas dinámicas ayuda a entender por qué, en distintos meses, la ciudad experimenta variaciones térmicas y de precipitación que pueden afectar desde el vestuario diario hasta la planificación de actividades al aire libre.

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