El Congreso Raremed 2025 evidenció en Colombia que los tiempos de diagnóstico para las enfermedades raras pueden durar entre cinco y 30 años y que apenas el 10% de estas condiciones cuenta con un tratamiento disponible. En este marco, el foro regional dedicado al diagnóstico y al acceso a terapias planteó la necesidad de una coordinación más estrecha entre actores para enfrentar la fragmentación del sistema de salud y el atraso regulatorio que perjudican a millones de pacientes.
La reunión reunió a autoridades regulatorias, médicos especialistas, representantes de la industria y líderes de organizaciones de pacientes. Entre los asistentes estuvieron Diego Gil, Director Ejecutivo de Fecoer, quien afirmó que se trataba de «la primera versión hecha en el país de un congreso enfocado en enfermedades raras» y añadió que «en 2025 mueren cada mes más pacientes que en los últimos siete años»; Lizbeth Acuña, Directora Ejecutiva de Cuenta de Alto Costo, que describió estas patologías como «invisibles y desconocidas»; Alejandro Botero, Director de la Cámara de la Industria Farmacéutica de la Andi, que llamó a priorizar la seguridad, eficacia y calidad; Ignacio Gaitán, Presidente de Afidro, quien aportó su visión sobre la necesidad de ponerse al día en materia regulatoria y reconstruir la confianza entre actores; Karen Narváez, Asesora jurídica de Fecoer, que alertó sobre las barreras administrativas y financieras que persisten para garantizar los derechos de la población; Durhane Wong-Rieger, Presidenta de la Organización Canadiense de Enfermedades Raras, quien destacó el aporte de la resolución de la OMS para avanzar en diagnóstico, acceso y tratamientos ante límites fronterizos; y Diana Cárdenas, exdirectora de Adres, que participó para aportar la visión institucional al debate.
Diagnóstico y acceso: cifras que explican el reto regional
Entre las cifras discutidas destacan que el tiempo de diagnóstico oscila entre cinco y 30 años y que apenas el 10% de las enfermedades raras cuenta con tratamiento disponible. En Colombia se estima que cerca de 2,5 millones de personas viven con alguna de estas patologías. En materia regulatoria, la aprobación de nuevas moléculas registró 2,3 años en 2024 y se proyecta 2,6 años para 2025, mientras que aproximadamente el 40% de los medicamentos son autorizados. El Invima, por su parte, acumula más de 14.000 trámites pendientes y se registra un déficit del sistema de 30 billones. A nivel regional, más de 40 millones de personas en América Latina conviven con estas patologías.
Antes del Congreso, la Americas Health Foundation indicó que más de 40 millones de personas en América Latina viven con estas patologías y que la resolución de la OMS se considera un hito para posicionarlas como prioridad de salud pública. Durhane Wong-Rieger destacó el aporte de esa resolución para avanzar en diagnóstico, acceso y tratamientos, especialmente ante límites fronterizos entre gobiernos y organizaciones de pacientes. Observadores institucionales apuntaron que el Invima enfrenta más de 14.000 trámites pendientes y se enfatizó la necesidad de evaluar seguridad, eficacia y calidad sin entrar en costos; la Ley 1392 de 2010 reconoce derechos para esta población, pero persisten lagunas en su implementación.
«es fundamental ponerse al día en materia regulatoria, hacer de la innovación un eje central de las políticas públicas y reconstruir la confianza entre los actores del sistema» – Ignacio Gaitán, Presidente, Afidro
Con Raremed 2025 se subraya la necesidad de fortalecer la regulación, promover la innovación y coordinar esfuerzos entre autoridades, industria, profesionales de la salud y organizaciones de pacientes para reducir los tiempos de diagnóstico, ampliar el acceso a tratamientos y proteger los derechos de las personas con enfermedades raras en Colombia y la región.















