La Veintitrés Manizales presenta desde Bogotá los hallazgos del Inventario de Emisiones de Contaminantes Criterio y Carbono Negro de Bogotá 2023, elaborado por la Secretaría Distrital de Ambiente. El estudio señala que el polvo generado por el tránsito de vehículos en vías sin pavimentar es la principal fuente de PM2.5 en la ciudad, con la resuspensión de polvo en vías representando alrededor del 40% del total y el tránsito en esas vías concentrando aproximadamente el 85% de esas emisiones. El inventario, correspondiente a 2023, ubica el suroccidente de Bogotá —localidades como Ciudad Bolívar, Bosa, Kennedy y Fontibón— como el eje de las concentraciones, al tiempo que identifica otros contribuyentes como el transporte de carga, la construcción y la maquinaria amarilla y el transporte en carretera, con la finalidad de guiar políticas para reducir la exposición a PM2.5.
El informe, que forma parte de una batería de acciones para pavimentar vías, mantener la malla vial e impulsar zonas urbanas para aire limpio, se emite en un contexto de esfuerzos que también incluyen la modernización del SITP y fondos para la renovación de flotas de transporte de carga mediante el programa Foncarga. Este anuncio llega antes de la publicación del Inventario 2023 y subraya las áreas más afectadas, así como los avances y pilotos de movilidad limpia, como el bus eléctrico, y las intervenciones urbanas previstas para revertir la tendencia de deterioro ambiental, especialmente en el suroccidente.
Movilidad eléctrica y intervención urbana para enfrentar el PM2.5
Entre las cifras clave se destacan la contribución de la resuspensión de polvo en vías, que representa alrededor del 40% de las emisiones totales de PM2.5; el tránsito en vías no pavimentadas, que concentra aproximadamente el 85% de esas emisiones derivadas; y el transporte de carga, que abarca cerca de un tercio de las emisiones móviles. También se observa que los vehículos livianos y taxis suman unas 16% y los buses intermunicipales alrededor del 7%, mientras que las actividades de construcción y maquinaria amarilla aportan aproximadamente el 20% de las emisiones totales. En otra línea de gestión, el SITP ya cuenta con 1.486 buses eléctricos, lo que reduce la aportación a PM2.5 a 1,4%. De cara a 2027 se proyecta que el 21% de la flota cuente con tecnologías de cero emisiones, y el programa Foncarga registra 81 transportadores inscritos con el objetivo de modernizar 576 vehículos para 2035. En inversión en infraestructura vial, se han intervenido más de 3,4 millones de metros cuadrados de malla, con acciones específicas en zonas como Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar a través de la Zona Zuma Bosa-Apogeo, que agrupa a más de 35.000 residentes y contempla el mantenimiento de 2 km de vías, la plantación de 250 árboles y la recuperación de más de 100 m² de jardines. En términos de urbanismo, el Jardín Infantil Olarte transformará 404 m² de cemento y áreas destapadas en espacios verdes permeables, mientras que la restauración de Cerros Orientales tiene metas de reponer 21 millones de m² hacia 2027.
«El Inventario de Emisiones Contaminantes de Bogotá muestra que para 2023 las principales fuentes de material particulado fino (PM2.5) son el tránsito en vías sin pavimentar, el transporte de carga y las actividades de construcción y maquinaria amarilla. Estas fuentes representan el 64,2 % del total de las emisiones de PM2.5 en la ciudad y se concentran principalmente en el suroccidente de Bogotá», explicó la secretaria de Ambiente, Adriana Soto.
Con estas cifras, la ciudad avanza en una ruta de pavimentación de más de 3,4 millones de metros cuadrados, inversiones en zonas urbanas para un aire más limpio y la modernización de la movilidad, con miras a una reducción sostenida de PM2.5 y una mejor calidad del aire para los residentes del suroccidente, además de las proyecciones para 2027 y las metas del 2035. En ese marco, la atención se centra en pavimentar, facilitar la transición tecnológica del transporte de carga y transformar entornos urbanos para revertir la tendencia de deterioro ambiental, especialmente en la Zona Zuma Bosa-Apogeo y otras áreas que albergan a decenas de miles de personas que esperan ver un aire más limpio y menos polvo en las vías cada día.
















