Desde La Veintitrés Manizales informamos que Dimayor, el organismo regulador del fútbol profesional colombiano, determinó este 11 de agosto de 2025 que el estadio Guillermo Plazas Alcid, ubicado en Neiva, presenta un alto riesgo de colapso de las tribunas y no está habilitado para la realización de actividades deportivas ni para espectáculos públicos. Por esa razón, Atlético Huila no podrá programar partidos oficiales en ese recinto, y se baraja la posibilidad de trasladar la sede a Yumbo, en Valle del Cauca, si las condiciones de seguridad no se corrigen. La decisión quedó consignada en el Acta de Contrato Interadministrativo de Consultoría No. 1668-2024.
La noticia surge tras una inspección reciente realizada por Dimayor, cuyo resultado se recoge en el acta mencionada. En ese documento se establece que la inhabilitación obedece al alto riesgo de colapso de las tribunas sobre los camerinos de los equipos y el camerino de árbitros, además de riesgos vinculados a cables y a las instalaciones de los camerinos. Aunque Dimayor emite la determinación de seguridad, las decisiones de habilitación y uso del estadio dependen exclusivamente de la Alcaldía de Neiva, como autoridad local gestora de la infraestructura. Este estado de alarma deportiva llega en un contexto en el que Atlético Huila descendió a la segunda división en 2024, lo que agrava el impacto deportivo y económico de la inhabilitación para la región.
Riesgos estructurales y posibles cambios de sede marcan el rumbo del club Opita
La inspección que dio pie a la inhabilitación del Guillermo Plazas Alcid se inscribe en un proceso de revisión de seguridad que podría motivar un traslado de la sede de los encuentros a Yumbo, Valle del Cauca, si no se solventan las deficiencias detectadas. Este escenario genera incertidumbre para la planificación deportiva del Atlético Huila y plantea una cuestión crucial para la comunidad de Neiva, que depende de la infraestructura para eventos de fútbol y otros actos públicos. Los datos señalan que la habilitación y el uso del estadio —y, por tanto, su disponibilidad para competencias oficiales— siguen bajo la responsabilidad de la Alcaldía de Neiva, que deberá decidir los pasos a seguir ante la evaluación de Dimayor y las proyecciones para la temporada.
«Se determina que ante el alto riesgo de colapso de las tribunas sobre los camerinos de los equipos y camerino de árbitros, el escenario no está habilitado para la realización de actividades deportivas ni para la realización de espectáculos públicos» – Dimayor
«no se podrán programar partidos oficiales en este escenario deportivo» – Atlético Huila
«ellos no sabían que las obras públicas se demoran en Colombia» – Alejandro Pino Calad, periodista
El panorama reconfigura no solo la agenda de un club ya bajo presión por su descenso, sino también el funcionamiento de una infraestructura que permanece sin culminar desde hace años y que es catalogada como un elefante blanco en la región. La inhabilitación, además, incrementa la demanda sobre el gobierno local para mantener y modernizar la infraestructura, con posibles efectos deportivos y económicos para Neiva y el Huila. Mientras el Dimayor define los criterios de seguridad, Atlético Huila evalúa las implicaciones para su retorno a la primera división y considera, ante la posibilidad de un traslado, cómo impactarían las finanzas, la afición y la dinámica regional ante una eventual sustitución de sede hacia Yumbo, siempre dentro de un marco de negociación entre autoridades locales y la liga profesional.
















