En Medellín, Laura Gallego Solís, abogada y creadora de contenido político, renunció este martes 28 de octubre de 2025 al título de Señorita Antioquia, en medio de un intenso debate sobre los límites de la libertad de expresión y el rol público de las reinas de belleza cuando se pronuncian sobre cuestiones políticas. La renuncia se comunicó mediante un comunicado oficial que se difundió en la noche del martes, episodio que ocurre después de que el Concurso Nacional de Belleza (CNB) impusiera restricciones a las candidatas para expresar opiniones políticas tras haber aceptado a Gallego como candidata al Reinado Nacional de Belleza.
La noticia llega acompañada de un live de controversia en el que Wilder Willer Echavarría Arango, exdirector de la EDU, sostiene que la jugada no fue casual y que Gallego no presume de independencia. En su intervención, Echavarría Arango apuntala la existencia de vínculos políticos documentados y señaló que documentos oficiales del Concejo de Medellín prueban que Gallego fue contratista pública y asesora personal de Simón Mejía, exconcejal del Centro Democrático y hoy figura asociada al precandidato de alias Fico en el movimiento Creemos, según sus afirmaciones públicas difundidas en redes y en entrevistas.
Entre las afirmaciones de Echavarría Arango quedan claras las líneas que el relato intenta trazar: que “esto no es opinión” y que “esto está en el contrato donde queda claro su vínculo”, para luego lanzar una batería de señalamientos sobre el contenido de sus videos y su uso como herramienta de propaganda y polarización. En ese marco, el propio Echavarría Arango enfatizó que “¿Y ahora? ¿Qué vamos a hacer con estos videos que está enalteciendo la cultura traqueta, normalizando el discurso violento y atacando políticamente? Esto no es un error, es una estrategia. Esto es propaganda disfrazada, es polarización calculada y es lo que siempre han hecho: usar el odio para hacer política”.
La renuncia y las piezas evidenciadas en una trama de políticas y plataformas
Los videos que acompañaron el debate muestran una dinámica entre Gallego y un precandidato llamado Santiago Botero, con la expresión “darle bala” en un contexto de juego político que fue interpretado por críticos como una incitación a la confrontación política. En el frente de defensa, Gallego ha insistido en que su contenido fue revisado antes de ser admitida por el CNB, y ha situado su verdadera prioridad en su firma jurídica y su agencia de marketing, afirmaciones que ha repetido en entrevistas y transmisiones.
«Mucha atención. No nos digan que esto es casualidad. Laura Gallego, hoy candidata del Reinado Nacional de Belleza, no es una figura independiente como quieren hacer creer» — Wilder Willer Echavarría Arango, exdirector de la EDU
«Documentos oficiales del Concejo de Medellín prueban que fue contratista pública y asesora personal de Simón Mejía, exconcejal del Centro Democrático y hoy candidato de alias Fico (como llama al hoy alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez) en el movimiento Creemos» — Wilder Willer Echavarría Arango
«esto no es opinión» — Wilder Willer Echavarría Arango
«esto está en el contrato donde queda claro su vínculo» — Wilder Willer Echavarría Arango
«¿Y ahora? ¿Qué vamos a hacer con estos videos que está enalteciendo la cultura traqueta, normalizando el discurso violento y atacando políticamente? Esto no es un error, es una estrategia. Esto es propaganda disfrazada, es polarización calculada y es lo que siempre han hecho: usar el odio para hacer política» — Wilder Willer Echavarría Arango
«Aquí no hay ataques personales, hay hechos, vínculo político, recursos públicos, narrativa peligrosa (…) El país merece saberlo y los medios deberían investigarlo ya. La denuncia queda hecha» — Wilder Willer Echavarría Arango
«Me empecé a sentir amordazada» — Laura Gallego Solís
«No lo puedo soportar, mucho menos en el año electoral que se viene, que es el más importante para mí y para la democracia de Colombia» — Laura Gallego Solís
«Preferí seguir aportando un granito de arena por la democracia del país» — Laura Gallego Solís
«Ellos tuvieron el tiempo suficiente para revisar mis videos, mi contenido, antes de ser aceptada. Ya después de que me aceptan es que emiten el comunicado prohibiendo a las mujeres pronunciarnos acerca de actividades políticas y ahí es donde yo no entro a negociar mis principios» — Laura Gallego Solís
El choque entre libertad de expresión y límites para figuras públicas en Colombia llega a un punto álgido como consecuencia de la renuncia de Gallego, que se produjo años después de que el CNB impusiera prohibiciones sobre manifestaciones políticas por parte de candidatas tras su aceptación. En Medellín, ciudad que alberga el Concejo de Medellín y que hoy es escenario de esta disputa entre la defensa de la voz política y las normas de una institución que regula la imagen pública, la noticia ha desatado un intenso debate sobre la responsabilidad de las figuras en las plataformas que ocupan y la necesidad de transparencia en las relaciones entre actores políticos y mediáticos.
El 29 de octubre de 2025, Gallego concedió una entrevista en Bluradio en la que reiteró la defensa de su discurso y afirmó que su verdadera prioridad es su carrera jurídica y su agencia de marketing, mientras que otros actores vinculados a su caso sostienen que hubo restricciones para que las reinas de belleza opinaran sobre política después de su aceptación. Este episodio se inscribe en un contexto más amplio de debates sobre libertad de expresión, límites para figuras públicas en política y posibles presiones sobre reinas de belleza, con atención especial a la dinámica política de Medellín y al impacto de estas decisiones en la cobertura periodística y la investigación de actores vinculados a campañas.
















