La Veintitrés Manizales reporta desde Washington un hecho que amenaza con reconfigurar las dinámicas diplomáticas en el continente: el presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusó a Marco Rubio de convertirse en un obstáculo para el diálogo entre Estados Unidos y las Américas, en respuesta a las declaraciones de Luiz Inácio Lula da Silva sobre las negociaciones con Washington. Petro difundió su mensaje desde su cuenta oficial en X, en un contexto de tensiones por las negociaciones hemisféricas y la votación de la ONU sobre el bloqueo a Cuba.
Este episodio se enmarca en un intercambio de posiciones que ha tensado la relación entre la región y Washington. Lula da Silva advirtió que no habrá avances en las negociaciones si Marco Rubio forma parte del equipo, afirmación que situó al republicano como un punto de fricción en un proceso que, según el mandatario brasileño, depende de la cooperación de aliados en la región para avanzar. Petro respondió desde su escenario público, señalando que Rubio se ha convertido en un obstáculo sectario en el encuentro pacífico entre los EEUU y las Américas y destacando que, en la votación de la ONU sobre el bloqueo a Cuba, 165 países se pronunciaron a favor del desbloqueo, frente a solo siete que se expresaron en contra (según la referencia citada).
El pulso diplomático en Washington y su resonancia regional
La declaración de Petro y la advertencia de Lula se producen en un momento en que las negociaciones hemisféricas ocupan un lugar central en la agenda regional, y cuando la ONU figura como escenario de un diferendo que complica las relaciones entre Estados Unidos y varios países del continente. Petro difundió el mensaje desde X, enfatizando su visión de un diálogo que no debe verse enturbiado por figuras que, a su juicio, dificultan acuerdos con gobiernos aliados de la región. La referencia a la votación de la ONU sobre Cuba añade un matiz multilateral a la discusión, subrayando que la región observa de cerca un manejo de la política exterior que podría influir en futuras rondas de negociación con Washington.
«No habrá avances en las negociaciones con Estados Unidos si Marco Rubio forma parte del equipo. Él se opone a nuestros aliados en Venezuela, Cuba y Argentina» – Luiz Inácio Lula da Silva, Presidente de Brasil
«Marco Rubio se ha convertido en un obstáculo sectareo en el encuentro pacífico entre los EEUU y las Américas. EEUU ha quedado aislado en la ONU con la votación sobre el bloqueo a Cuba: 165 países por el desbloqueo, solo siete jinetes del apocalipsis a favor (sic)» – Gustavo Petro, Presidente de Colombia
Este episodio elevó la temperatura del debate sobre la relación entre Estados Unidos y América Latina, y podría influir tanto en la percepción regional como en las dinámicas de negociación futura. En un contexto de tensiones diplomáticas, las declaraciones de Petro y Lula sugieren que, más allá de las percepciones bilaterales, el respaldo multilateral y la coordinación regional seguirán siendo determinantes para encauzar acuerdos que afecten el equilibrio regional en torno a políticas hemisféricas y a la posición frente a escenarios como el de Cuba.
















