La Veintitrés Manizales comparte, con base en un análisis del Dane, que las ventas ambulantes en Colombia cerraron 2024 con una facturación de 12,84 billones de pesos y emplearon a 586.668 personas, de las cuales 507.266 puestos estaban operando ese año, una magnitud que muestra la relevancia de la economía popular en los barrios del país.
Entre 2023 y 2024 se observó un crecimiento de 5,3% en el número de puestos y de 5,4% en el total de personas atendidas. La trayectoria de la facturación también refleja un avance histórico, al pasar de 5,74 billones en 2020 y 10,22 billones en 2022 a 12,84 billones en 2024. En cuanto a la distribución por sectores, la economía ambulante se concentra mayoritariamente en comercio con 45,9%, seguida por servicios con 34,2%, luego la industria con 11,6% y, por último, las actividades agropecuarias con 8,2%. En términos de movilidad de puestos, el 59,3% son móviles y el 40,7% fijos. En materia de género, 306.590 son hombres y 200.676 mujeres. En seguridad social, la ARL representa 0,7% (3.671 personas afiliadas). Sobre aportes a salud y pensiones, 495.150 no aportan; 8.395 cotizan; y 3.721 aportan solo a uno de los dos rubros. En cuanto a la identificación tributaria, 476.976 trabajadores no tienen RUT, frente a 30.471 que sí lo poseen. En materia de pagos, 20% aceptan pagos digitales, lo que equivale a aproximadamente 98.399 trabajadores, mientras que más de 506.000 continúan usando exclusivamente efectivo.
Antecedentes y contexto: la recuperación rápida del sector tras la pandemia se refleja en la evolución de la facturación, que pasó de 5,74 billones de 2020 a 12,84 billones en 2024, señal inequívoca del dinamismo de la economía popular, pero también de sus vulnerabilidades laborales y de una formalidad baja que persiste. Este balance, publicado en 2024, permite entender la magnitud y el impacto de este segmento en la circulación de recursos dentro de los barrios y plantea preguntas sobre acceso a servicios financieros y protección social para quienes trabajan en la economía informal.
Panorama y retos de la economía popular ambulante en 2024
Las cifras permiten ver la fuerza de una economía que, a veces subestimada, representa un motor de ingresos diarios para miles de familias y un dinamizador de la vida urbana. Casi sesenta por ciento de los puestos ambulantes son móviles, lo que refleja la flexibilidad necesaria ante las dinámicas urbanas y los cambios en la movilidad de las ciudades. La digitalización de pagos aparece como una ruta para reducir la brecha de formalidad y facilitar el acceso a servicios financieros, aunque su avance es lento frente a la persistencia del uso del efectivo, con unos 98.399 trabajadores ya recibiendo pagos digitales.
«la vasta mayoría son informales tanto en lo laboral como en lo empresarial» – Iván Jiménez, docente del Departamento de Derecho Laboral de la Pontificia Universidad Javeriana
Con todo, el balance de Dane subraya la magnitud de la economía popular y su capacidad para sostener ingresos diarios, al tiempo que alerta sobre la vulnerabilidad de millones de trabajadores ante la falta de protección social y los obstáculos para acceder a servicios financieros. En ese marco, la cobertura de seguridad social y la formalidad siguen siendo temas prioritarios para la observación periodística de La Veintitrés Manizales, que propone escuchar a las comunidades y exigir políticas que acompañen el dinamismo de este sector sin comprometer su vitalidad.
















