La noche del 28 de octubre, en la carretera que conduce hacia una iglesia en Ecuador, el sacerdote Jesús Hernán Orjuela, conocido como Padre Chucho, fue víctima de un asalto a mano armada. Una camioneta de platón con cinco ocupantes bloqueó el paso y abrió fuego contra el coche; gracias a que el conductor del propio vehículo retrocedió y se desvió hacia una zanja, el sacerdote logró escapar ileso.
Este hecho se da en un contexto de violencia contra el clero en la región. Orjuela había recibido amenazas de muerte que lo obligaron a abandonar Colombia y buscar refugio en Estados Unidos, donde se le permitió ejercer como sacerdote; en 2024 habló en La Red Viral sobre su situación. Después del ataque, el conductor de su vehículo huyó a gran velocidad y fue localizado por una patrulla de la policía aproximadamente a 4 kilómetros del lugar.
Entre las cifras que rodean el incidente, se señala que la camioneta que bloqueó el paso llevaba cinco ocupantes y que el conductor habría alcanzado velocidades superiores a 225 kilómetros por hora, recorriendo unos cuatro kilómetros antes de ser detenido por las autoridades.
El testimonio directo del sacerdote y el contexto de la violencia
«Veía los disparos de frente, a la cabeza, al cuerpo, al parabrisas del carro, nos disparaban» – Jesús Hernán Orjuela, sacerdote. «Si hubiera venido otro camión, pues no estaría aquí contando» – Jesús Hernán Orjuela, sacerdote. «No perdí la fe, pero sí sabía que me iba a morir ahí. Me vi muerto porque veía las balas y no tenía forma de salir» – Jesús Hernán Orjuela, sacerdote. «Yo dije: ‘No, Dios mío, no me quiero morir aquí’» – Jesús Hernán Orjuela, sacerdote. «Fue como una coraza de hierro que hubo en ese carro, no sé qué pasó, pero para mí es un milagro. Dios me dio una segunda oportunidad para vivir y para abrazar a mi familia» – Jesús Hernán Orjuela, sacerdote. «Qué dolor que vivamos con personas que disparan así, sin tener valor por la vida» – Jesús Hernán Orjuela, sacerdote.
Las fuentes que sustentan la información provienen de Colprensa, La Red Viral y de la cuenta de Instagram @padrechuchocol, que funciona como referencia visual del propio padre. Este episodio subraya los riesgos que enfrentan los religiosos en la región y se vincula con antecedentes de amenazas que llevaron al sacerdote a abandonar Colombia.
