En la tarde del martes, el huracán Melissa provocó una emergencia en el Acuario de Santa Marta cuando un mar de leva ingresó con violencia a las instalaciones, sorteando muros de contención y dejando atrapados a varios empleados y turistas mientras los equipos de rescate se disponían a retirar a las personas y a evaluar posibles daños a las especies marinas alojadas allí.
El fenómeno, asociado a tormentas o huracanes que, aun sin tocar tierra, trasladan energía hacia la costa, se hizo sentir con vientos que en Melissa alcanzaron hasta 278 kilómetros por hora y con un oleaje que en la zona norte de Colombia llegó a 3.5 metros. Según Dimar y su Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe, CIOH, las olas reportadas oscilaron entre 2.0 y 2.5 metros en Atlántico, Bolívar y Magdalena, mientras se anticipaba una persistencia de al menos 48 horas. En Puerto Colombia fueron desplegados 50 rescatistas y personal de primeros auxilios; Dimar evaluaba restricciones al zarpe de embarcaciones turísticas y pesqueras y se colocaron banderas rojas para prohibir el ingreso al agua.
El impacto regional trascendió al Acuario, ya que Ideam y Dimar mantuvieron alertas en varios departamentos del Caribe y recomendaron no ingresar al mar ni realizar actividades náuticas, además de evitar zonas costeras con oleaje elevado. En Cartagena se registraron inundaciones en Bocagrande; en La Guajira llovió de forma intensa y se produjeron desbordamientos de ríos; en Santa Marta se suspendieron las actividades náuticas y se evacuaron bañistas ante el riesgo de oleaje elevado.
El mar de leva y la respuesta de emergencia
El mar de leva es un fenómeno vinculado a tormentas o huracanes en alta mar que trasladan energía hacia la costa, generando olas largas y potentes incluso cuando la tormenta no alcanza tierra. En Santa Marta, esa dinámica obligó a activar protocolos de emergencia: equipes de rescate trataban de liberar a los atrapados y, a la vez, velaban por la seguridad de las especies marinas del acuario. Las autoridades seguían de cerca la evolución de las condiciones para decidir si se mantenían o intensificaban las restricciones a la navegación y a las actividades recreativas en la zona durante las próximas horas.
«Fuerte oleaje tiene acorralados a trabajadores del Acuario de Santa Marta» – Luis Beltrán, periodista
La persistencia prevista de este fenómeno, que podría mantenerse durante 48 horas o más, mantiene en alerta a las autoridades y a la población de la región. Los monitoreos de Ideam y Dimar continúan mientras Melissa continúa su desplazamiento mar adentro, con posibles repercusiones en otras comunidades costeras y en infraestructuras turísticas ante la evolución del oleaje y de las condiciones meteorológicas.
















