En una operación coordinada en el Meta, Simeón Pérez Marroquín, de 50 años y conocido entre otros alias como “El Viejo” o “El Patrón”, fue detenido como presunto cabecilla de una red delictiva y emisario de los autores intelectuales del magnicidio de Miguel Uribe Turbay, ocurrido el 7 de junio de 2025. Las autoridades señalan que Pérez Marroquín habría seguido al precandidato, coordinado pagos a los autores materiales y reforzado la seguridad de la finca “El Futuro” en Puerto Lleras, Meta, manteniendo vínculos con las disidencias de la Segunda Marquetalia y una presencia reiterada en la frontera con Venezuela.
La operación se desarrolló en el Meta tras rastrear movimientos previos y posteriores al hecho, con la confirmación de su identidad mediante evidencias fotográficas. Se indica que tras el magnicidio el detenido se refugió en la finca “El Futuro” y reforzó su seguridad con troncos y alambre de púas para dificultar cualquier intento de intervención. En diligencias realizadas en Bogotá, Pérez Marroquín proporcionó la dirección en Danubio Azul, Usme, donde varios lo recuerdan; entre las personas mencionadas por la investigación figuran Gabriela (alias), Elder José Arteaga (alias El Costeño), Andrés Cruz (alias El Flaco) y Sebastián, identificado como contacto de Pérez Marroquín. La investigación también señala que Pérez Marroquín conducía una motocicleta Dominar 200 modelo 2024, placa RPC92G, matriculada en Soacha y adquirida en agosto de 2023.
Detención clave para esclarecer el magnicidio y desarticular la red vinculada a las disidencias
El caso se presenta como un avance clave para esclarecer el magnicidio de Miguel Uribe Turbay, al consolidar la hipótesis de una estructura delictiva que opera en la frontera y está ligada a las disidencias de la Segunda Marquetalia, lideradas por Iván Márquez y Luciano Marín. El hallazgo sugiere que los autores intelectuales estarían detrás de las operaciones de la red y su presencia en el sector limítrofe con Venezuela, lo que permitiría a las autoridades desentrañar la cadena de mando y desarticular a otros actores vinculados al apoyo logístico y financiero de los homicidios.
«El patrón me pidió que borrara las cámaras para que no quedara su imagen ni la de la moto» – Gabriela
La detención de Pérez Marroquín, a sus 50 años, junto con las evidencias de su trabajo logístico y sus conexiones con actores en la frontera, refuerza la línea de investigación sobre la red y sus vínculos con las disidencias de la Segunda Marquetalia. Este desarrollo podría facilitar el desmantelamiento de la estructura y el seguimiento de otros involucrados, en un caso que sigue creciendo en su complejidad y alcance regional.














 
															 
															 
															 
															 
															

