Bogotá dio un paso decisivo hacia una movilidad pública más limpia al firmar un convenio de cofinanciación con la Nación para la compra de 269 buses eléctricos que operarán en TransMilenio, con una inversión total de 938.000 millones de pesos. El acuerdo fue sellado en un marco de alto nivel con la participación del alcalde Carlos Fernando Galán, el Presidente Gustavo Petro y el ministro (e) de Hacienda y Crédito Público, Carlos Betancourt, junto a representantes de TransMilenio. La operación se proyecta desde el Patio Portal El Vínculo y beneficiará a las troncal Avenida 68 y Avenida Ciudad de Cali, además de contemplar la reprogramación de vigencias futuras de Calle 13 y de las Líneas 1 y 2 para evitar riesgos o demoras.
Este acuerdo representa una experiencia histórica: es la primera vez que una ciudad colombiana logra un convenio de cofinanciación de este tipo para la adquisición de vehículos eléctricos. Aunque aún no se especificó una fecha de implementación, el paquete de alcance incluye la posibilidad de incrementar la capacidad del sistema en más del 12%, lo que se traduce en 50.300 cupos adicionales para usuarios. La reprogramación de vigencias futuras de proyectos estratégicos como Calle 13 y las Líneas 1 y 2 se percibe como un impulso para la continuidad de la red de transporte sin afectar su funcionamiento.
En términos de resultados esperados, la iniciativa apunta a una mayor equidad de género en la operación y mantenimiento, con la participación de mujeres que pasará de 10,1% a 16,2%. Además, se prevé una reducción del 9% en el costo total de propiedad y una disminución del 21% en los costos de operación en comparación con tecnologías basadas en gas natural vehicular, lo que refuerza la promesa de una movilidad más eficiente y sostenible para los usuarios.
Reacciones y perspectivas
«Quiero agradecer al Gobierno nacional por honrar su palabra con Bogotá», precisó el mandatario local.
«Este acuerdo es una muestra más de que en Bogotá estamos siempre listos para trabajar unidos, aun en medio de las diferencias, por una movilidad más limpia y sostenible», añadió el alcalde Carlos Fernando Galán.
«Si el distrito compra los buses eléctricos con el billón que le damos, puede reducir la tarifa técnica y no pasar el costo del bus a la tarifa al pasajero. Las otras ciudades con sistemas de solobus pueden hacer lo mismo. Así tendríamos una movilidad acorde a mitigar la crisis climática y más barata a la gente», precisó el jefe de Estado en su cuenta de X.
«Con esta firma damos un paso firme hacia una Bogotá más moderna, sostenible y humana. Desde el Gobierno del Cambio acompañamos a la ciudad en su transformación energética, porque creemos en un desarrollo que ponga la vida, el ambiente y el bienestar de la gente en el centro de las decisiones», dijo el funcionario, citado por la Alcaldía de Bogotá.
La firma sitúa a Bogotá en un punto de inflexión para la política de transporte urbana, destacando la posibilidad de avanzar hacia una flota eléctrica sin comprometer la ejecución de proyectos estratégicos. Con este acuerdo, la ciudad se instala como referente en la transición energética y en la reducción de costos operativos, además de impulsar una mayor equidad de género en las labores de operación y mantenimiento.
















