La Fundación Paz y Reconciliación, conocida como Pares, cuestiona la autenticidad de informes de inteligencia que vinculan al ELN, a Hezbolá y al Cartel de los Soles con el régimen de Maduro y con redes internacionales de terrorismo. Laura Bonilla, subdirectora de Pares, denunció inconsistencias y una notable falta de trazabilidad en esos documentos difundidos por medios, señalando que supuestamente fueron elaborados por un conglomerado de agencias y redactados en inglés, sin posibilidad de verificación.
Bonilla explicó que los informes presentan datos que no se sostienen ante la experiencia y carecen de verificación formal. En declaraciones hechas en Colombia y difundidas por distintos medios nacionales, Pares indicó que las versiones llegaron a la prensa con contradicciones: a unos les dijeron que provenían de una central de inteligencia latinoamericana inexistente, y a otros les hablaron de orígenes en el Medio Oriente o en Norteamérica. En todos los casos, la organización no pudo confirmar la existencia de esas fuentes.
Estas inconsistencias, según Pares, apuntalan la hipótesis de una posible manipulación política destinada a influir en dinámicas entre gobiernos y medios, y señalan un uso de información engañosa para construir narrativas con fines políticos. También se ha señalado que ese tipo de informes parecen agradar a distintos actores internacionales, incluso presentando escenarios que no se ajustan a la realidad, como la idea de un triángulo entre Dubái y Catar que, según la organización, no corresponde con la situación real y está cargado de imprecisiones. Pares advierte sobre la posibilidad de operaciones de implantación de información falsa a través de medios masivos en Colombia, con un claro objetivo político, por ejemplo, para mover una mesa de negociación entre el gobierno colombiano y actores norteamericanos.
Hace años algunos medios habrían empezado a referirse a ciertos generales como “los de los soles” y a denominarlo Cartel de los Soles; el nombre circuló, pero la organización sostiene que no existe una estructura con ese nombre. También se señaló un riesgo mayor: la utilización de periodistas para buscar información, y la posibilidad de plantar información dentro del Gobierno, lo cual sería un hecho extremadamente delicado.
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Desarrollo con información específica…
«esos informes enviados a los medios incluyen nombres de unidades que no existen. No especifican qué países integran las supuestas agencias y entregaban reportes con datos contradictorios: a unos medios les decían que provenían de una central de inteligencia latinoamericana que en realidad no existe, y a otros les comentaron que eran del Medio Oriente o norteamericanos; en ninguno de los casos se pudo verificar la existencia de esas fuentes» – Laura Bonilla, Subdirectora, Pares
«Estos informes parecían agradar a todo el mundo. Por ejemplo, ponen a Dubái como si funcionara en un triángulo con Catar en el Medio Oriente, lo cual no corresponde con la realidad y contienen imprecisiones. Me preocupa ver operaciones de implantación de información falsa a través de medios masivos en Colombia, porque hay una clara utilización con propósitos políticos, por ejemplo, para mover una mesa de negociación entre el gobierno colombiano y el norteamericano, lo que sería —en teoría— el mejor escenario para quienes impulsan esa narrativa» – Laura Bonilla, Subdirectora, Pares
«Ese tipo de cosas pueden ocurrir» – Laura Bonilla, Subdirectora, Pares
«Hace años algunos medios comenzaron a referirse a ciertos generales como ‘los de los soles’ y lo denominaron ‘Cartel de los Soles’; el nombre empezó a circular, pero no existe una estructura con ese nombre» – Laura Bonilla, Subdirectora, Pares
«Ahí tenemos un problema, porque utilizan a periodistas que buscan información y otra cosa muy distinta es que intenten plantar información dentro del mismo Gobierno, lo cual sería delicado» – Laura Bonilla, Subdirectora, Pares
En el contexto más amplio, Estados Unidos ha designado al Cartel de los Soles como una organización narcotraficante y varios países lo han declarado terrorista o narcoterrorista, aunque existen voces que cuestionan la existencia real de esa estructura. El informe atribuido por fuentes de inteligencia del Ejército a un conglomerado de agencias sugiere que el ELN actúa como brazo armado de Maduro con respaldo de Hezbolá y de carteles brasileños; la procedencia de ese material no está verificada. Pares también señala que publicaciones de otros medios, como el caso Fundaredes, han sido utilizadas previamente para otorgar credibilidad a informes, lo que refuerza la necesidad de una verificación rigurosa antes de su difusión.
Ante este panorama, la noticia llega a Manizales y a Colombia con la advertencia de Pares de que la desinformación puede influir en narrativas políticas y en dinámicas de negociación entre gobiernos y actores internacionales. La organización llama a una responsabilidad periodística mayor y a una revisión exhaustiva de la procedencia de informes que circulan en la prensa, para evitar que intereses políticos se impongan sobre la verdad y la seguridad regional.
















