En la previa de la COP30, que se celebrará en Belém, Brasil, en noviembre de 2025, Claudia Martínez, vocera de la Coalición para la Alimentación y Uso del Suelo (Folu) y portavoz de la delegación colombiana ante la COP30, afirmó que en Colombia el desperdicio de alimentos supera el 30% y que persisten métodos agrícolas obsoletos. Martínez explicó que la cifra podría subir hasta el 50% si no se adoptan medidas y señaló que más de 9 millones de toneladas de alimentos se pierden cada año, lo que equivale al 34% de la oferta disponible. Añadió que los sistemas alimentarios representan la mitad de las emisiones nacionales y que la producción depende principalmente de la agricultura campesina, que aporta alrededor del 70% de los alimentos que consumimos.
En ese marco, la vocera subrayó que la economía rural juega un rol clave: el PIB agrícola se sitúa en seis puntos y, desde la óptica del desarrollo rural, el 70% de la producción de alimentos proviene de la agricultura campesina; son los agricultores quienes sostienen la alimentación de la población y, por tanto, son un eje económico fundamental. También alertó sobre que la mayoría de la producción sigue dependiendo de métodos poco innovadores y de un uso intensivo de pesticidas y fertilizantes, aspectos que tienen implicaciones ambientales, de salud y de costos para los productores. Además, indicó que más del 20% de los hogares enfrentan inseguridad alimentaria, cifra que se posicionó en el 25% durante 2024, y que la cadena de comercialización no siempre funciona de forma adecuada, aumentando el desperdicio. Estas declaraciones fueron difundidas por Infobae Colombia y replicadas por Reuters y Colprensa.
La COP30, un marco para cambiar la ruta de la alimentación y la tierra
Ante el marco de Belém, la COP30 se presenta como la trigésima Conferencia de las Partes de la CMNUCC y marca la primera vez que la cita reúne a la Amazonía, con un foco central en acuerdos para limitar el calentamiento global, financiar la transición a energías limpias y proteger ecosistemas. En ese contexto, para Colombia los temas centrales pasan por reducir el desperdicio, revisar los sistemas agroalimentarios y transformar prácticas que hoy contribuyen a la deforestación y a mayores emisiones, con el objetivo de avanzar hacia un modelo más sostenible. Las declaraciones de la previa, recogidas por distintos medios, subrayan que el desperdicio podría aumentar si no se implementan políticas públicas adecuadas.
«Es importante entender los sistemas alimentarios en Colombia y en el mundo, son un concepto integral que implica desde la producción de alimentos, después todo el tema de transformación, de abastecimiento y finalmente de su consumo, y también de la pérdida y desperdicio de alimentos, en donde estamos viendo, hay un grave riesgo en todos los países» – Claudia Martínez, vocera de Folu y vocera del país en la COP 30
La cobertura de la previa de la COP30 deja en claro que, si bien el país enfrenta un desafío de desperdicio y de métodos agrícolas obsoletos, también dispone de una diversidad de climas y ecosistemas que podrían permitir un sistema alimentario más robusto y sostenible. El reto es traducir estas alertas en políticas públicas, fortalecer canales de comercialización para reducir pérdidas y acompañar a la agricultura campesina para que gane un papel central en la seguridad alimentaria y en la reducción de emisiones, con beneficios para biodiversidad y desarrollo rural.
















