Gustavo Petro respondió públicamente a un artículo de El Tiempo sobre su inclusión en la Lista Clinton, acusando a Estados Unidos de “seguir a mi familia” y defendiendo la negociación con Suecia para la compra de aviones Gripen como un proceso transparente, al tiempo que rechazó cualquier presión para adquirir armamento de segunda mano. En una publicación difundida desde Colombia, en el marco de su gira por Arabia Saudita, Catar y Egipto, el presidente dejó claro que no aceptará condiciones ajenas a la soberanía nacional y que su gobierno continuará avanzando en la modernización de la fuerza pública sin recurrir a aeronaves usadas. Lo hizo acompañado por el ministro del Interior, Armando Benedetti, y en la conversación emergió la mención de la primera dama Verónica Alcocer, así como referencias a Luiz Inácio Lula da Silva, mencionadas en el mensaje.
Petro explicó que la respuesta pública se enmarca en la defensa de la negociación con Suecia para la compra de Gripen, aclarando que la ley colombiana le permite llevar a cabo la transacción y que Suecia no es un país terrorista ni los dueños de Grippen son narcotraficantes. Añadió que la negociación fue llevada a cabo de forma transparente y que no se impondría la compra de aeronaves rusas; afirmó que son soberanos y que no corresponde obligarlos a adquirir armamento de segunda o tercera mano para su fuerza pública. En la conversación, también afirmó que Lula da Silva fue objeto de presión para criminalizar su postura, “Business, business”, según sus palabras, y pidió que Suecia se pronuncie al respecto, destacando que Saab y Suecia deben defender su posición frente a lo ocurrido. Además, adelantó que se han contratado abogados estadounidenses para gestionar su exclusión de la Lista Clinton, en un intento por normalizar el canal diplomático.
Contexto internacional y detalles del acuerdo Gripen
Entre los datos que rodean este episodio figuran que Petro, acompañado del ministro del Interior Armando Benedetti, contrató abogados estadounidenses para gestionar su exclusión de la Lista Clinton. La negociación de los Gripen implica un 10% de compensaciones industriales (offset) dirigidas a proyectos como la renovación del Hospital San Juan de Dios y la transferencia tecnológica a Colombia, y durante la gira por Arabia Saudita, Catar y Egipto se habría informado que al menos diez empresas se negaron a suministrar combustible al avión presidencial FAC-001. Los documentos regulatorios listos para este acuerdo son Conpes 4155 y el decreto 1001 de 2025, que regulan tanto la compra como las compensaciones industriales. Se contempla que el contrato podría sustituir cazas Kfir por Gripen, con la firma del acuerdo prevista para noviembre; la operación prevé modernizar la flota y establecer una supervisión nacional e internacional para garantizar la transparencia.
«Este artículo de El Tiempo solo demuestra dos cosas, ambas terribles. 1. EE. UU. ha seguido a mi familia. 2. El tema de la rabia de funcionarios del gobierno estadounidense, en primer lugar, parece ser que no compré los F16 de tercera mano que me ofreció EE. UU., sino que me decidí por los nuevos Grippen de Suecia» – Gustavo Petro, Presidente de Colombia
«La ley colombiana me permite hacer esta negociación. Que sepa Suecia no es un país terrorista ni los dueños de Grippen son narcotraficantes» – Gustavo Petro
«La negociación con Suecia se hizo transparentemente. Que no me obliguen a comprar entonces aviones rusos. Nosotros somos soberanos, no estamos obligados a comprar armamento de segunda o tercera mano para nuestra fuerza pública» – Gustavo Petro
«A Lula también lo intentaron criminalizar por lo mismo. Business, business» – Gustavo Petro
«Creo que el Reino de Suecia debe expresarse y la firma Saab sobre este atentado a nuestra libertad y soberanía» – Gustavo Petro
Con las cifras en la mesa, el Gobierno venezolano de Petro ha mostrado su intención de avanzar con la compra de Gripen como pilar de la modernización de la defensa colombiana, al tiempo que busca salvaguardar la transparencia y la autonomía nacional ante posibles presiones externas. El proyecto de inversión total alcanza 16,5 billones de pesos, más 300.000 millones para infraestructura; el contrato tendría una vigencia de 50 años, con un primer desembolso de 100.000 millones en 2026 y un esquema de compensaciones industriales del 10%. Se esperan otros impactos, incluido un posible fortalecimiento de la transferencia tecnológica y la modernización de la flota, mientras el marco regulatorio, con Conpes 4155 y el decreto 1001 de 2025, ofrece las bases para la supervisión y cumplimiento de los compromisos. En noviembre podría cerrarse la firma, avanzando hacia una flota más moderna y una gestión coadyuvante para garantizar la transparencia de toda la operación.















