La madrugada del 31 de octubre de 2025, Jaime Esteban Moreno Jaramillo, de 20 años y estudiante de Ingeniería de Sistemas en la Universidad de los Andes, murió tras recibir una golpiza al salir de un bar nocturno en el norte de Bogotá. El hecho ocurrió en el bar Before Club, ubicado en Chapinero, y desató un intenso intercambio en redes entre el presidente Gustavo Petro y la concejal Sandra Forero sobre seguridad nocturna y responsabilidades institucionales. En paralelo, la Fiscalía mantiene la investigación para esclarecer las causas de la muerte, y la detención de un presunto implicado, Suárez Ortiz, fue respaldada por el juez 37 de control de garantías.
Los antecedentes señalan que, según testimonios recogidos por la prensa y la fiscalía, dentro del establecimiento se habría producido un cruce de palabras durante una celebración de Halloween. Moreno Jaramillo y su grupo se retiraron, pero fueron interceptados poco después cerca del local. La investigación avanza para determinar las circunstancias que desencadenaron el deceso, mientras que la Fiscalía indica que está a cargo de esclarecer las responsabilidades penales. La detención de Suárez Ortiz, respaldada por el juez 37 de control de garantías, se encuentra en desarrollo como parte de las pesquisas.
La discusión pública sobre control nocturno y responsabilidades institucionales
La conversación en X giró en torno a la solicitud de inspecciones, verificación de normativas y controles a bares mediante la Inspección, Vigilancia y Control (IVC) de la ciudad, así como a la situación laboral de los empleados de estos locales y sus afiliaciones a la seguridad social. Forero, integrante del Centro Democrático, pidió verificaciones inmediatas al bar Before Club y a otros establecimientos, insistiendo en que la Secretaría de Gobierno de Bogotá y el Ministerio de Trabajo verifiquen que se cumplan las normas de ruido, horarios de cierre y las prestaciones de los trabajadores. En respuesta, Petro cuestionó el uso político del caso y planteó la necesidad de que la Fiscalía investigue con rigor, señalando que la política no debe enturbiar la investigación de hechos violentos.
«Sobre el bar Before Club, de donde salió el joven Jaime Esteban Moreno: cuántas veces se les ha hecho IVC desde su apertura a la fecha. Solicito a la Secretaría de Gobierno de Bogotá se realice IVC inmediatamente y verifiquen que cumple con las normas de ruido, horas de cierre, etc? Y al Ministerio de Trabajo una verificación del estado de sus empleados y sus afiliaciones a seguridad social. Alcaldía de Chapinero pilas» – Sandra Forero, Concejal de Bogotá (Centro Democrático)
«Oiga concejal no use la muerte del joven Jaime Esteban Moreno en Bogotá, cuyas causas deben ser investigados con eficiencia por la Fiscalía, con la política. Es abusivo y violento también, dado que las personas que menciona nada tienen que ver con el crimen» – Gustavo Petro, Presidente de Colombia
«Oiga Presidente Gustavo Petro, como Concejal de Bogotá estoy en el DEBER de exigir IVC para cualquier establecimiento en la ciudad. Es abusivo y violento que usted entorpezca mi labor. ¿Dónde está el Ministerio de Trabajo para verificar que los empleados tengan todas las prestaciones? ¿Dónde está la secretaría de Gobierno de Bogotá para verificar que este sitio cumpla con la normativa vigente?» – Sandra Forero, Concejal de Bogotá
En el marco general, este caso ha generado un debate público sobre los controles a los establecimientos nocturnos y la responsabilidad institucional en materia de seguridad. Los antecedentes señalan que Moreno Jaramillo era un joven de la universidad y que la Fiscalía continúa la investigación para esclarecer el hecho, mientras la ciudad observa con mayor escrutinio las prácticas de los locales nocturnos, incluyendo IVC, las normas de ruido y las horas de cierre, así como las condiciones laborales de sus trabajadores. El desenlace de este caso podría definir posibles medidas administrativas y laborales que afecten a la vida nocturna de Bogotá y la coordinación entre autoridades nacionales y distritales.
La noticia llega en un momento en que la violencia en espacios nocturnos y la seguridad de los jóvenes se han convertido en una preocupación central para las autoridades. Con el avance de la investigación y la consolidación de versiones públicas, la expectativa es que se clarifiquen las responsabilidades y que, en caso de ser necesario, se adopten medidas que fortalezcan el marco normativo y la supervisión de estos establecimientos. El impacto político se mantiene latente mientras la Fiscalía avanza en las diligencias para determinar las causas del deceso y las posibles responsabilidades penales.














															
															
															
															
															

