En San Juan de Lozada, localidad limítrofe entre Meta y Caquetá, dos soldados del Ejército Nacional fueron secuestrados de nuevo apenas unas horas después de haber sido liberados, según autoridades oficiales. Las fuentes indican que fueron retenidos por un grupo armado y desplazados aproximadamente 22 kilómetros durante el traslado; al momento del secuestro, habrían sido entregados previamente a un sacerdote, en una secuencia que ya suscita alerta en la región.
El antecedente inmediato es que los dos militares habían sido liberados recientemente en San Juan de Lozada y entregados a un sacerdote. La intervención de la MAPP/OEA se dio para recogerlos en la zona fronteriza Meta-Caquetá y, tras el nuevo secuestro, los militares fueron retirados a un punto distinto, según las versiones oficiales. La comunidad local ha pedido que la mesa de diálogo se traslade al lugar del cautiverio para facilitar una salida humanitaria y fortalecer las posibilidades de una liberación segura.
La frontera Meta-Caquetá, bajo nueva presión por el secuestro de dos soldados
La repetición del secuestro eleva la tensión en la región limítrofe Meta-Caquetá y complica los esfuerzos de mediación internacional. El desplazamiento de 22 kilómetros durante el traslado y la intervención de la MAPP/OEA destacan la complejidad de la situación, mientras la comunidad local insiste en trasladar la mesa de diálogo al sitio de cautiverio para buscar una solución negociada y rápida.
Ninguna declaración textual disponible en el material.
A la espera de confirmación oficial, las autoridades no han informado avances sustantivos y la atención se centra en garantizar la seguridad de los soldados y en el papel de la MAPP/OEA para facilitar una liberación segura en un entorno de alta tensión entre Meta y Caquetá.















