Como periodista de La Veintitrés Manizales, informo que este 6 de noviembre de 2025 a las 10:30 a.m. se llevará a cabo una marcha pacífica en la Plaza de Bolívar, Bogotá, organizada por familiares, amigos y seguidores de María Alejandra Esquín, conocida en su entorno como Baby Demoni. La convocatoria tiene como finalidad exigir avances en la investigación de su muerte y que la Fiscalía General de la Nación se pronuncie sobre las circunstancias que rodean el hecho, ante la preocupación de su círculo cercano de que la versión inicial de suicidio no encaja con lo que conocen de ella.
Los antecedentes indican que Esquín falleció en circunstancias descritas como extrañas y que, si bien la versión publicada por su pareja, Miguel López, alias Samor One, hablaba de suicidio, los familiares y allegados no comparten esa versión y sostienen dudas sobre lo ocurrido. En ese marco, el entorno ha destacado tensiones y elementos que no encajan con la narrativa presentada y ha pedido claridad a las autoridades para entender qué ocurrió y por qué.
La marcha por la verdad y la justicia en medio de un debate público
La convocatoria ha ganado difusión amplia en redes sociales y ha contado con el respaldo de allegados como La fresa más nea. Se espera que durante la movilización se utilicen pancartas, fotografías y banderas de Colombia, junto con símbolos como bombas blancas y moradas, para expresar dolor, memoria y la demanda de respuestas. Entre los participantes se mencionan familiares y amigos cercanos, como Valentina Esquín y El Barny, y se busca que la Fiscalía se pronuncie y agilice la investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de Esquín.
«Información importante: este 6 de noviembre haremos una marcha pacífica por la verdad y la justicia sobre el caso de Baby Demoni. El papá y la hermana se contactaron con los amigos para que demos esta información. Vamos a reunirnos el jueves 6 de noviembre en la Plaza de Bolívar a las 10:30 a. m. Vamos a hacer una marcha para que la Fiscalía se ponga más pilas con el caso y nos den una respuesta. Queremos la verdad y queremos justicia» – El Barny, amigo cercano
«Ella nunca tuvo signos de depresión y nunca intentó atentar contra su vida. Yo conviví con ella 25 años de mi vida y nunca habló de eso; ella veía por los ojos de mi sobrina. Si ella hubiera querido hacerlo, lo hubiera comunicado con todos» – Valentina Esquín, hermana
En síntesis, este despliegue público aparece como una respuesta de la familia y su círculo para presionar a las autoridades y abrir un cauce claro hacia la verdad, en un caso que, según su entorno, no se ajusta a la versión inicial. Se espera que la repercusión mediática y el seguimiento en redes sociales amplíen el escrutinio sobre la actuación de la Fiscalía y aceleren una respuesta formal que ayude a cerrar dudas que persisten entre quienes rodean a Baby Demoni.















