Durante una jornada de recolección de firmas para la precandidatura presidencial de Abelardo de la Espriella, realizada en Ibagué, Tolima, una recolectora de firmas, cuya identidad no fue publicada, insultó a interlocutores por diferencias ideológicas, llamándolos guerrilleros; el hecho quedó registrado en video y difundido en redes sociales, en un contexto de campañas para 2026 y tensiones políticas que han enriquecido el debate público.
El intercambio ocurrió ante varias personas presentes, entre ellas una niña, y quedó registrado en una grabación que circula en redes. En el material se escucha a la recolectora responder a un cuestionamiento con insultos y señalamientos, entre ellos que los presentes podían pertenecer a grupos armados; entre las expresiones destacan «Coman mier…», «¿Y eso le da derecho a decirnos que comamos mierda y que somos malpa…?», «A mí no me provoque. Coman mier…, que yo no hablo con petristas.» y «… Ustedes son guerrilleros.» Estas palabras, difundidas sin indicios de edición visibles, provocaron la condena de diversos sectores y se suman a la conversación sobre el tono del discurso político en tiempos de campaña.
Contexto y alcance en el panorama político
El hecho se inscribe en un entorno político tenso en Colombia, marcado por la proliferación de precandidatos a la Presidencia en 2026 y por el encuentro de Abelardo de la Espriella en Movistar Arena de Bogotá, denominado “La gran convención nacional de defensores de la patria”, que ha generado debates sobre la polarización y los límites del lenguaje en la arena electoral. La viralidad del video ocurre en medio de discusiones sobre cómo desescalar la confrontación pública y evitar la violencia política, especialmente en un momento en que se han reportado amenazas y seguridad reforzada para varios políticos, tras el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay.
Contextualmente, la cobertura de este hecho se enmarca en un fenómeno más amplio: los gobernadores y otros actores políticos han emitido comunicados pidiendo diálogo responsable y una reducción de la retórica agresiva, mientras el gobierno nacional trata de equilibrar denuncias y críticas sin sembrar responsabilidades por atentados. En este marco, la difusión del video y los comentarios de la recolectora de firmas, cuyo nombre no fue revelado, se suman a la conversación sobre la responsabilidad del discurso público en la convivencia cívica y la seguridad de los actores políticos.
«A mí no me provoque. Coman mier…, que yo no hablo con petristas.» – Recolectora de firmas (identidad no publicada)
La evidencia visual, difundida en redes sociales, sirve como recordatorio de la diversidad de voces que acompañan las campañas y de la necesidad de un marco de convivencia institucional que desescale la violencia verbal. En respuesta, desde el Ejecutivo se ha subrayado la importancia de reducir el tono en las intervenciones públicas, sin dejar de hacer denuncias, mientras que la oposición y otros actores han pedido acompañamiento institucional para garantizar seguridad y respeto en el debate político.
















