La representante de México en Miss Universo 2025, Fátima Bosch, protagonizó un enfrentamiento durante una ceremonia protocolaria en Bangkok que terminó cancelando la entrega de las bandas oficiales y provocando una oleada de reacciones internacionales, con el respaldo público de Miss Universe Colombia y de diversas candidatas que apoyaron a Bosch. El incidente ocurrió en el Hotel Chatrium Riverside Bangkok, ante más de 100 aspirantes a la corona, y dejó en evidencia tensiones que iban más allá de una simple diferencia de gestos: una disputa que se volvió viral en minutos por las redes y los sistemas de video de la organización.
Según testimonios y las grabaciones difundidas, la confrontación se intensificó cuando el coorganizador Nawat Itsaragrisil exigía explicaciones por la falta de difusión de contenido promocional sobre Tailandia en las redes de la delegación mexicana. Con el micrófono en mano, la discusión dejó claro que la seguridad del evento retiró a las candidatas que no permanecían sentadas, y esa interrupción dio paso a la cancelación de la entrega de las bandas oficiales a las participantes. En el centro de la polémica estuvo la tensión entre Bosch y Itsaragrisil, que ha generado un tsunami de reacciones alrededor de la contienda y la organización del certamen.
La tensión en Bangkok y la respuesta de Colombia
Entre los elementos que acompañaron al episodio destacan la presencia de Vanessa Pulgarín, representante de Colombia, quien se convirtió en voz activa de apoyo a Bosch y de defensa del derecho de las candidatas a expresar sus ideas. La emisión del hecho, difundida por video, y la posterior reacción de Miss Universe Colombia, que calificó el episodio como “un día complejo en la concentración de Miss Universo” y expresó su respaldo a Bosch, añadieron una capa de legitimidad a las quejas de las candidatas sobre la libertad de expresión dentro del certamen. La declaración de la organización colombiana subrayó el derecho de las participantes a exponer sus ideas sin sentirse incomodadas, una postura que reavivó el debate sobre el equilibrio entre protocolo y empoderamiento femenino dentro de la plataforma.
«Yo estaba haciendo un programa… y no se trata de qué lado está bien o mal». – Fátima Bosch
«Mi pregunta es: ¿vas a seguir nuestras indicaciones o no?». – Nawat Itsaragrisil
«Es un cabeza hueca para la reina. Si sigues las órdenes de tu director nacional, eres una cabeza hueca». – Nawat Itsaragrisil
«Porque tengo voz, y lo que ha hecho no es correcto. Si tiene un problema…». – Fátima Bosch
«Sí tienes voz, pero debes respetar.» – Nawat Itsaragrisil
«Cállate». – Voz atribuida a Nawat Itsaragrisil (captado por cámaras)
«Amo Tailandia y a su gente, pero lo que pasó dentro fue inaceptable. Me llamó tonta porque tiene problemas con la organización en México. No se me hace justo. Me gritó, me mandó callar. El mundo tiene que ver esto, porque somos mujeres empoderadas y esta es una plataforma para usar nuestra voz. Nadie podrá callar mi voz». – Fátima Bosch
«La representante de México alzó la voz por ella, por sus compañeras, por sus naciones y, en conclusión, por las mujeres. Tenemos el derecho de hablar, de expresar lo que pensamos y sentimos, sin que se nos impongan situaciones que nos incomoden». – Miss Universe Colombia (comunicado)
«Miss Universo debe ser una celebración del empoderamiento femenino, del derecho a pensar distinto y expresarse libremente. Apostamos por una Miss Universo que inspire a nuevas generaciones sin ofender ni subyugar». – Miss Universe Colombia (comunicado)
El episodio dejó claro que la tarde de la ceremonia protocolaria terminó con la cancelación de la entrega de las bandas oficiales y con un mensaje de preocupación en torno a la coherencia del certamen con sus valores fundamentales. En un contexto más amplio, el conflicto se convirtió en tema de conversación internacional, con imágenes de las candidatas apoyando a Bosch y una fotografía de Vanessa Pulgarín que circuló en redes como símbolo de solidaridad entre las participantes frente a lo sucedido. Los organizadores no han ofrecido todavía una explicación detallada sobre los procedimientos que llevaron a la interrupción, pero sí enfatizaron el derecho de las candidatas a expresar ideas y opiniones sin que ello altere su participación ni su seguridad.
En respuesta a la avalancha de interpretaciones, varias voces dentro de Miss Universe Colombia reiteraron su apoyo a Bosch y a la demanda de un ambiente de competencia que valore la expresión libre y el respeto entre las naciones. El incidente en Bangkok ha dejado abierta la pregunta sobre cómo equilibrar la solemnidad de un protocolo con el impulso de una plataforma que busca empoderar a las mujeres para alzar la voz. Mientras se analizan las secuelas, la noticia ha reforzado la esperanza de que futuras ediciones mantengan la integridad del certamen sin sacrificar el derecho de cada candidata a expresar su visión ante el mundo.
















