En un hecho que desató un intenso debate en redes, el congresista Miguel Polo Polo afirmó durante una intervención en el Movistar Arena de Bogotá, el 3 de noviembre de 2025, que en un hipotético gobierno de Abelardo de la Espriella volverían los bombardeos a los campamentos guerrilleros. El comentario fue publicado posteriormente en su cuenta de X, donde Polo Polo explicó que su intervención había generado polémica y que no retrocederá en su posición.
Los antecedentes muestran que Polo Polo ya había sostenido que, en un eventual gobierno de Abelardo de la Espriella, se reactivaría la estrategia de bombardear campamentos guerrilleros. La intervención en el Movistar Arena marcó el contexto de estas afirmaciones y la publicación en X amplificó la reacción pública, avivando un debate que enfrenta a quienes defienden una línea dura frente a la violencia y a quienes advierten sobre el deterioro de derechos humanos y el impacto en las familias afectadas.
La polémica se desata en redes tras la intervención en Movistar Arena
La conversación digital transita entre apoyos y cuestionamientos, con usuarios que señalan que la izquierda está enfocada en evitar la violencia o hacer frente a las amenazas de grupos ilegales, mientras otros recuerdan que las acciones militares tienen costos humanitarios y posibles consecuencias para la población civil.
«La izquierda está enfurecida por mi intervención de ayer en el Movistar Arena» – Miguel Polo Polo, Congresista
Además, Polo Polo respondió con otra declaración en la que afirmó que «están más preocupados por sus camaradas en el monte que por las familias víctimas de la bomba en Cali», lo que intensificó el tono beligerante de la discusión y empujó a diversos actores a posicionarse a favor o en contra de un endurecimiento de las acciones militares.
El episodio deja claro que la noticia llega en un momento en que la opinión pública está especialmente sensible a las estrategias de seguridad y a la forma de enfrentar a grupos armados ilegales, y que las plataformas digitales continúan marcando el ritmo de la conversación política en Colombia, con repercusión para el debate público y para la agenda de seguridad nacional.
















