En Bogotá, la familia de Jaime Esteban Moreno solicitó a la Fiscalía que endurezca la imputación contra Juan Carlos Suárez Ortiz y trate el caso como homicidio doloso agravado, en la audiencia de imputación prevista para este miércoles 5 de noviembre. El hecho de muerte ocurrió en la madrugada del 31 de octubre en el bar Before Club, y la Fiscalía ya modificó la acusación inicial de lesiones personales a homicidio, apoyándose principalmente en videos de seguridad para reconstruir lo ocurrido. La investigación también identifica a Ricardo González, vendedor de perros calientes en San Victorino, como segundo agresor, mientras que dos mujeres que acompañaban a los presuntos agresores fueron detenidas y luego liberadas, y permanecen vinculadas al proceso. La defensa sostiene la versión de una posible agresión previa por parte de la víctima dentro del establecimiento.
Antecedentes y contexto: tras la muerte de Jaime Esteban, la Fiscalía modificó la imputación de lesiones personales a homicidio y ahora discute la posibilidad de tipificar el caso como homicidio doloso agravado. Este giro es el centro de atención porque la audiencia de imputación podría marcar el rumbo de la investigación y de la estrategia penal. Si la calificación se confirma, la pena sería significativamente más severa, oscilando entre 25 y 50 años de prisión. Paralelamente, se continúa la búsqueda de Ricardo González, identificado en los videos como el segundo agresor, con paradero desconocido desde poco después de los hechos. Las dos mujeres acompañantes fueron detenidas en su momento, liberadas posteriormente y siguen vinculadas al caso. Las pruebas se apoyan principalmente en las imágenes de las cámaras de seguridad del bar Before Club y sus alrededores, que permiten una reconstrucción de los hechos a partir de esas grabaciones.
Audiencia de imputación y pruebas clave
En el marco de la audiencia prevista para el miércoles, la Fiscalía tiene la intención de fundamentar la imputación en una tipificación de homicidio doloso agravado, basándose en las grabaciones que muestran la secuencia de los hechos y en la afirmación de que hubo intención de causar la muerte. La defensa, por su parte, mantiene que el incidente podría haber sido una reacción ante una agresión previa de la víctima, lo que podría alterar la valoración de la imputación. La reconstrucción de los hechos, según el equipo legal del caso, se apoya en las imágenes del bar Before Club y áreas cercanas, lo que ha sido determinante para avanzar en la investigación.
«se haga una muy buena imputación, bien sustentada, a título de homicidio doloso con circunstancia de agravación» – Camilo Rincón, abogado de la familia de la víctima
La dinámica del caso continúa en Bogotá, con el objetivo de lograr una imputación clara y robusta que refleje la gravedad de los hechos y la eventual intencionalidad. Si la calificación de homicidio doloso agravado se mantiene, la pena podría elevarse y podría intensificarse la presión para localizar a Ricardo González. La defensa sostiene que la resolución final debe considerar la versión de la víctima y la posibilidad de una agresión previa dentro del bar Before Club, un factor que controlaría significativamente el curso del proceso. En todo momento, la pieza central del peritaje sigue siendo el material videográfico y la forma en que se interpreta para establecer la verosimilitud de las versiones presentadas por las partes. Este caso continúa en desarrollo y demanda la atención de la opinión pública, particularmente en Manizales, desde donde cubre la cobertura La Veintitrés Manizales.
















