En Fusagasugá, Cundinamarca, el GOES de la Policía Nacional rescató a un rottweiler llamado Rocco que quedó atascado en la reja de la ventana de una vivienda. El perro salió sin lesiones graves tras la maniobra, ejecutada con herramientas especializadas, entre ellas un cortapernos amarillo para cortar la reja y liberar la cabeza del animal. La comunidad había alertado por el ladrido persistente y la imposibilidad de que el animal se liberara por sí mismo.
La intervención duró varios minutos y culminó con la liberación de Rocco, que quedó exhausto y fue sostenido por un hombre durante las maniobras para evitar que cayera o se lastimara. Tras el rescate, el rottweiler recibió la revisión correspondiente y no se reportaron heridas de gravedad. El GOES, conocido por su preparación para escenarios de alto riesgo, lideró la operación, mientras que la PRA (Protección Animal) funciona las 24 horas del día para emergencias relacionadas con animales y opera a través de la línea 123.
Rescate canino y reconocimiento público: la colaboración entre comunidad y seguridad
Este hecho, enmarcado en la trayectoria de GOES y PRA, destaca la labor de estas unidades y la existencia de canales efectivos para la atención de emergencias con animales. La intervención generó reconocimiento en redes sociales, donde las personas expresaron elogios a la policía y mostraron afecto por el bienestar del animal.
«Que bonito, Dios bendiga a todos los policías con buen corazón» – Usuarios en redes sociales
La comunidad dio la alerta inicial ante el ladrido y la imposibilidad de que el animal se liberara. El GOES rompió la reja para liberar al animal, y la PRA continúa disponible las 24 horas a través de la línea 123, subrayando que los rescates de animales pueden ocurrir cuando las circunstancias lo requieren.
Este rescate evidencia la eficiencia de la cooperación entre ciudadanía y autoridades y la existencia de protocolos para atender emergencias con animales, lo que podría alentar a más vecinos a recurrir a los canales oficiales ante incidentes de este tipo. En Fusagasugá, Rocco volvió a caminar con seguridad, y los responsables del operativo destacan que la experiencia fortalece la convicción de que la seguridad y el bienestar animal pueden y deben trabajarse de la mano.
