En la actual contienda electoral en Colombia, el humorista Piter Albeiro respaldó públicamente al candidato Abelardo De La Espriella, al publicar un mensaje en X que decía “¿Qué tendría de malo destripar a la izquierda y que no existan más?”, el cual fue borrado poco después. En respuesta, Carlos Carrillo, director de la Ungrd, afirmó “Esto no puede ser legal” y las reacciones institucionales se encauzaron tras la publicación. El acto de campaña tuvo lugar en Movistar Arena, Bogotá, donde Albeiro asistió para respaldar a De La Espriella y desde ese momento también se difundieron mensajes de apoyo y un llamado a “ganar en primera vuelta”.
La polémica ha reavivado el debate sobre los límites del discurso en campañas políticas en un contexto de alta polarización. El Congreso y la opinión pública han seguido de cerca las implicaciones de este episodio, con el senador Wilson Arias expresando su rechazo y advirtiendo sobre el riesgo de trivializar la violencia en el discurso público. Carrillo añadió que el mensaje no debe normalizarse y que incita al odio, sosteniendo análisis explícitamente contundentes sobre la historia reciente de Colombia. Por su parte, Piter Albeiro ofreció disculpas públicas por el mensaje, diciendo: “Mil disculpas a quienes se han sentido ofendidos con mis trinos, a quienes no se han sentido ofendidos pues mejor porque no tengo que pedir disculpas”, y reiteró su llamado a movilizarse para “ganar en primera vuelta” y a que Abelardo no esté en todas partes al mismo tiempo, pero que todos pueden ayudar, con la promesa de anunciar el siguiente paso para no detener el apoyo.
Reacciones y contexto político
Este episodio se inscribe en un contexto de violencia política en Colombia y de una marcada polarización, con antecedentes que señalan episodios en los que un partido de izquierda fue exterminado por motivos ideológicos. Las reacciones del Congreso y de figuras políticas han destacado la necesidad de revisar el tono y la responsabilidad del humor político en la arena pública, además de observar las consecuencias que este tipo de mensajes pueden tener sobre la cohesión democrática.
«¿Qué tendría de malo destripar a la izquierda y que no existan más?» – Piter Albeiro
«Esto no puede ser legal» – Carlos Carrillo, director de la Ungrd
«Perdónenme, pero esto no puede ser legal en una democracia. Una cosa es dar debates vehementes o tener posiciones ideológicamente marcadas: esto es incitar al genocidio. ¡En Colombia todo un partido de izquierda fue asesinado por defender una ideología! Esa es nuestra historia reciente, lo de este bufón es irresponsable y profundamente violento» – Carlos Carrillo
«La degradación humana y política de un humorismo colombiano está tocando fondo. El fácil ‘anti político’ está derivando en criminal incitador al odio» – Wilson Arias
«Mil disculpas a quienes se han sentido ofendidos con mis trinos, a quienes no se han sentido ofendidos pues mejor porque no tengo que pedir disculpas» – Piter Albeiro
«Tenemos que ganar en primera vuelta, ayer eramos miles, hoy somos millones, con el voz a voz y nuestros pequeños grupos lo haremos posible Abelardo no va a poder estar en todas partes al mismo tiempo pero todos nosotros si . les dejaré saber el siguiente paso para que no nos paren de ayudar» – Piter Albeiro
En síntesis, este episodio evidencia la importancia de establecer límites claros al discurso político en una democracia y la atención que merece el uso de la sátira y el humor en campañas, especialmente cuando hay alusiones a la violencia. Las autoridades y la opinión pública seguirán evaluando las respuestas institucionales y la narrativa que se construye alrededor de estas declaraciones, ante la posibilidad de que afecten la percepción pública y la polarización electoral.

















