La acción de Ecopetrol cayó 19,8% entre febrero y octubre de 2025, mientras el mercado bursátil colombiano avanzó un 44% en ese mismo periodo, un contraste que, según el equipo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana con aportes de la Unión Sindical Obrera, obedece a factores corporativos y no a debilidades operativas de la compañía. En un análisis difundido entre inversores y actores del sector, se señala que las tensiones alrededor de la posible venta de activos estratégicos como el Permian y las disputas fiscales con la DIAN pesan más que los resultados operativos, que por su parte muestran una trayectoria de mejoría y de expansión de la producción.
Entre los elementos que contextualizan la historia, Ecopetrol proyecta una producción de 750.000 barriles equivalentes diarios (boe/d) para 2025, el nivel más alto desde 2015, lo que revela fortaleza operativa pese a la volatilidad de la cotización. En el segundo trimestre de 2025, el Permian aportó 115.500 boe/d, lo que representa el 15,3% de la producción total. En términos de valoración, la acción mantiene una relación precio/valor en libros de 0,95x. En el entorno financiero, los números de otros actores del sistema, como Bancolombia, señalan que el ingreso del tercer trimestre de 2025 fue de aproximadamente 29,1 billones de pesos, con EBITDA de 11,7 billones y una utilidad neta trimestral de 2,1 billones; para Corficolombiana, la utilidad neta prevista para ese mismo periodo rondaría los 2,7 billones y la utilidad anual de 2025 se situaría en cerca de 10 billones, lo que significaría una caída de 32,8% frente a 2024. En paralelo, la Unión Sindical Obrera recuerda que Ecopetrol aporta unos 80 de cada 100 pesos a dividendos, regalías e impuestos, un aporte que la ciudadanía percibe como parte central de la relación entre la petrolera y el erario.
La ruta de la inversión y el debate sobre activos clave
La historia se complica por la discusión de vender o no activos estratégicos como el Permian, y por las implicaciones fiscales que podrían redefinir el flujo de ingresos de la empresa y su capacidad de inversión. En este marco, la comparación de costos de levantamiento entre Permian y Colombia es notable: mientras en Permian el costo de levantamiento se sitúa entre 5 y 6 dólares por barril, en Colombia se pronostica entre 12 y 14 dólares por barril, lo que alimenta el debate sobre la conveniencia de mantener o desprender ese activo. Por otro lado, el proyecto Sirius, ubicado en el mar Caribe, ha sido pospuesto de 2028 a 2031, aunque avanza en acuerdos de comercialización e infraestructura que podrían mejorar su rentabilidad futura. A su vez, las reservas podrían beneficiarse de herramientas y adquisiciones como Gato do Mato, en Brasil, lo que podría mantener el reemplazo de reservas por encima del 100%. En este entorno, la discusión pública y la presión desde distintos frentes políticos y sociales añaden una capa de incertidumbre que se refleja en la cotización de la acción y en la lectura de sus planes de dividendos y endeudamiento.
«De ser cierta la intención del presidente Gustavo Petro de vender la participación de Ecopetrol en el Permian cometería un gran error, como quiera que pondría en riesgo la empresa más importante de los colombianos» – USO, sindicato
Dentro del marco de antecedentes, Ecopetrol ha transferido a Colombia recursos significativos en forma de dividendos, impuestos y pagos a la ANH que superaron 141 billones de pesos en los últimos tres años. Aunque la producción operativa ha mostrado mejoras y las señales de eficiencia por segmentos se sitúan dentro de lo esperado, la valoración de la acción continúa afectada por el ruido institucional, por noticias sobre ventas de activos y por las dudas sobre reservas futuras. Corficolombiana enfatiza que la recuperación de la acción dependerá de la coordinación entre el Gobierno, los accionistas minoritarios y políticas prudentes de dividendos y endeudamiento, así como de la capacidad de avanzar en acuerdos que consoliden un marco fiscal y corporativo estable para Ecopetrol.
















