El presidente Gustavo Petro propuso repetir las elecciones presidenciales en Venezuela con garantías para todos los contendientes, una iniciativa que llega tras la confirmación de Estados Unidos de que no planea atacar al país. La propuesta busca desactivar las tensiones regionales y abrir un camino de diálogo político, en un momento en que Nicolás Maduro Moros ya había sido reelegido en las elecciones de julio de 2024 y la oposición venezolana había denunciado irregularidades durante ese proceso. En este marco, Petro insiste en que la solución pasa por condiciones justas para todos los actores y por evitar cualquier intervención militar que complique aún más la situación venezolana y la estabilidad regional.
Entre los actores mencionados figuran Petro y Maduro, así como Corina, una figura de la oposición venezolana, y el Gobierno de Estados Unidos, cuya posición aparece asociada, de forma destacada, a la promesa de no intervenir. La propuesta plantea convocar nuevas elecciones presidenciales en Venezuela con garantías reales para todos los contendientes y enfatiza la necesidad de desactivar el uso de la fuerza, promoviendo a la vez un proceso de diálogo político que permita que la ciudadanía decida, sin topar con bloqueos o invasiones que empañen la soberanía venezolana. Según el listado de datos clave que acompaña la noticia, estos elementos se enmarcan en un esfuerzo por reducir la fricción entre Estados Unidos y Venezuela y por disipar dudas sobre irregularidades en procesos electorales previos.
Petro propone un camino de diálogo y garantías para Venezuela
La estrategia anunciada por Petro apunta a desatar un diálogo político en Venezuela y a convocar elecciones con garantías reales para todos los contendientes, una salida que, según indicó el mandatario colombiano, podría ser más realista que la confrontación. Subrayó que tanto Maduro como Corina deberían facilitar una solución pacífica y soberana del pueblo venezolano, permitiendo que la ciudadanía decida en un marco de paz y legalidad. En su intervención, Petro sostuvo que la solución no pasa por bloquear a países vecinos ni por recurrir a acciones militares que pongan en riesgo la estabilidad regional.
«Si el gobierno de EEUU reconoce que no es legal atacar a Venezuela, coinciden conmigo. Ni los misiles ni una invasión extranjera son legales, ni bajo la ley de los EEUU, ni bajo los tratados internacionales» – Gustavo Petro, Presidente de Colombia
«Por eso el camino que propongo puede ser más real. Desatar el diálogo político en Venezuela y convocar elecciones con garantías reales para todos los contendientes. Bien haría Maduro y Corina en permitir esta solución pacífica y soberana del pueblo venezolano» – Gustavo Petro
«Yo no reconocí el gobierno de Maduro y no lo reconozco, pero creo que la solución no es bloquear más a Cuba y Venezuela» – Gustavo Petro
«No defiendo a Maduro, no reconocí su elección, pero menos defiendo una invasión a la Patria de Bolívar, eso sería la traición máxima a la historia y el futuro de toda la América Latina y el Caribe. Los problemas de los venezolanos los arreglan los venezolanos» – Gustavo Petro
En el marco de los antecedentes, Maduro fue reelegido el 28 de julio de 2024; la oposición venezolana ha denunciado irregularidades y Petro ha reiterado en varias ocasiones que no reconoce a Maduro, aunque ha pedido la publicación de actas electorales para transparentar el proceso. La noticia adquiere relevancia en medio de la narrativa de que Colombia tuvo representación en la investidura de Maduro, lo que añade una dimensión regional al intento de abrir un canal de diálogo y una ruta para mejorar las relaciones entre Caracas, Washington y Bogotá.
Las cifras importantes, recogidas para contextualizar el momento, sitúan el 28 de julio de 2024 como la fecha de las elecciones venezolana que dejó a Maduro reelegido; en abril de 2025 Petro participó en un evento en Pasto denominado “Acordando y Haciendo: Avances del Proceso de Paz Territorial de Nariño”; y en octubre de 2025 se publicó en la red social X una nota en la que Petro reafirma su postura frente al tema. Todo ello componen un marco temporal que da sustento a la propuesta de reabrir el proceso electoral venezolano bajo garantías, como una vía para reducir tensiones y fomentar un diálogo político que, a juicio de Petro, podría estabilizar la región.
Como parte del análisis, Héctor Schamis, analista citado por NTN24, cuestionó que Petro funcione como vocero de Maduro y advirtió sobre posibles consecuencias de esa dinámica. Paralelamente, Petro ha insistido en que no reconoce a Maduro, pero sostiene que la solución a la crisis venezolana no pasa por acciones militares ni por un bloqueo adicional a Cuba y Venezuela, una postura que ha sido reiterada en distintas intervenciones y que, en la visión de sus partidarios, busca evitar un escalamiento y promover un camino democrático.
En síntesis, la propuesta de Petro podría abrir un camino hacia un proceso electoral con garantías y a un mayor marco de diálogo entre actores regionales, a la vez que pone a prueba la voluntad de Estados Unidos, Venezuela y Colombia para encauzar una resolución pacífica. Queda por verse si el país vecino avanzará hacia un marco de negociación real y cómo responderán los demás actores a esta iniciativa en el entendido de que, más allá de la retórica, la región necesita respuestas concretas para evitar que las tensiones vuelvan a traducirse en crisis mayores.

















