Un atentado con explosivos en Tunja, en el Barrio Prados de Alcalá, dejó tres policías heridos en la mañana del 8 de noviembre de 2025. La detonación se produjo cerca de las instalaciones del Batallón de Infantería N.º 1 Simón Bolívar y del Cantón Militar Gustavo Rojas Pinilla, cuando una volqueta abandonada fue cargada con al menos 24 cilindros explosivos, conocidos como tatucos, y un temporizador. Gracias a la intervención de especialistas antiexplosivos y a la evacuación de civiles y personal militar, la zona fue despejada sin víctimas mortales, aunque con daños estructurales en la unidad y en viviendas cercanas, y con un refuerzo de la seguridad en Tunja y sus alrededores.
Las autoridades señalan que la acción es atribuible al ELN, con un presunto integrante identificado como Juseff Morales Betancourt, alias Saúl, también conocido como Manuel y Poeta, presunto miembro del Frente José Adonay Ardila Pinilla del grupo. También figuran como sospechosos alias Eliecer y alias Rastrillo, vinculados a operaciones en Boyacá, Arauca y Casanare. El ataque se habría planificado para impactar las instalaciones militares y forma parte de una estrategia de coordinación entre jurisdicciones en el oriente colombiano.
Desarrollo y recompensas: cifras y respuestas institucionales
En cuanto a las cifras y la respuesta institucional, el Gobierno nacional ofrece una recompensa de hasta 900 millones de pesos por información que permita esclarecer el atentado y la captura de los responsables, a la que se suma una contribución de otros actores locales para alcanzar un total disponible de 1.000 millones de pesos. La Alcaldía de Tunja aportó 100 millones, elevando el total. La recompensa se anunció menos de 24 horas después de que se confirmara la vigencia de estas medidas, en un esfuerzo por acelerar la investigación.
«cero víctimas mortales» – Presidente Gustavo Petro
«demuestra su ADN como grupo terrorista» – Ministro de Defensa Pedro Sánchez
El contexto indica que el ELN mantiene presencia en zonas del oriente colombiano y que el caso podría estar vinculado a un frente activo, lo que ha llevado a reforzar la seguridad en Tunja y la región, y a que las autoridades nacionales y locales coordinen de forma estrecha la investigación para dar con los responsables y desmantelar redes asociadas. El incidente dejó daños en el batallón y en viviendas cercanas y subraya la necesidad de una respuesta coordinada ante la amenaza que representa este grupo armado en la región.

















