En la tarde de este domingo 9 de noviembre de 2025, el Ejército Nacional confirmó el secuestro de cinco soldados profesionales en el sector Flor Amarillo, en la ruta que comunica Tame con la capital departamental de Arauca. El hecho, atribuido al frente Domingo Laín Sanz del ELN, ocurrió cuando los militares, que se encontraban de permiso y viajaban de civil en un bus de Copetrán, fueron interceptados por hombres armados.
Los nombres de los soldados son Andrés Felipe Muñoz Castro, Sergio Muñoz Zapata, César Muñoz Osorio, Luis Ángel Navarro Banquet y Daniel José Munive Sandoval, quienes pertenecen al Batallón de Artillería de Campaña No. 18, Décima Octava Brigada. Aunque estaban fuera de servicio en ese momento, continúan siendo servidores públicos con funciones militares dentro de la brigada.
Contexto y respuesta institucional ante el secuestro
El secuestro se inscribe en un contexto de presencia del ELN, principalmente su Frente Domingo Laín Sanz, en Arauca, que ha venido controlando corredores rurales, zonas de frontera y rutas estratégicas. También se observan movimientos de disidencias de las Farc que buscan presencia en varios municipios, lo que alimenta la tensión en la región oriental del país. Este nuevo hecho se produce en un momento de incremento de la actividad de actores armados y en el marco de tensiones nacionales tras un atentado en Tunja, lo que eleva la alerta de seguridad.
«La prioridad, señaló la Octava División, es lograr la pronta liberación de los cinco soldados, dentro de un marco operativo que garantice su regreso “sanos y salvos”.» – Octava División del Ejército
En cuanto a la respuesta operativa, se informó sobre coordinación entre la Armada Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y la Policía Nacional para realizar operaciones conjuntas. La ciudadanía fue llamada a aportar información a la línea 147, con la salvedad de mantener reserva de datos. Los detenidos son soldados de la Décima Octava Brigada que, pese a estar secuestrados, son servidores públicos con funciones militares.
Este hecho eleva la necesidad de una acción interinstitucional para garantizar la seguridad de la población civil y la integridad de la fuerza pública, al tiempo que complica la estrategia de paz total en una región clave para el corredor entre Tame y la capital de Arauca, subrayando la importancia de la cooperación entre autoridades a nivel nacional para esclarecer el caso y asegurar un pronto regreso de los soldados.

















