En la 89ª Cumbre Cafetera de Asoexport y Analdex, Germán Bahamón Jaramillo, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), presentó una propuesta para exigir que el café 100% colombiano sea obligatorio en las compras públicas y para incorporar bebidas que mezclen leche y café en el Programa de Alimentación Escolar (PAE). La iniciativa, basada en un modelo brasileño de consumo interno y respaldada por la cumbre, busca fortalecer el consumo interno de café, desmontar mitos de salud entre la infancia y consolidar la identidad nacional alrededor de la bebida que caracteriza al país.
La propuesta se apoya en cifras clave: el PAE beneficiará a 5,7 millones de estudiantes en 2025; a nivel internacional, Brasil destina 22 millones de sacos al consumo interno de una producción de 65 millones, con un consumo per cápita de 5,9 kilogramos; en Colombia, el consumo interno alcanza 1 millón de sacos frente a 14,8 millones de sacos producidos anualmente. La cosecha de los últimos 12 meses generó ingresos por 25 billones de pesos para los caficultores, y el programa PAE continúa en 2025 gracias a 97 entidades territoriales certificadas (ETC). En conjunto, la caficultura impacta a 611 municipios y 23 departamentos, consolidándose como un pilar de desarrollo rural y de identidad cultural nacional.
Contexto y alcance de la iniciativa
El análisis muestra que la producción nacional de café, de 14,8 millones de sacos al año, supera con creces el consumo local, que ronda alrededor de 1 millón de sacos; este desequilibrio subraya la necesidad de ampliar la demanda interna para sostener la economía cafetera y proteger la reputación del café colombiano ante la competencia de importaciones. Aunque el consumo interno es bajo en comparación con Brasil, el PAE se presenta como una plataforma para ampliar el consumo entre la población estudiantil, especialmente entre los niños, y para convertir al café en un elemento cotidiano de la alimentación escolar. La continuidad del PAE en 2025, asegurada por las 97 ETC, refuerza la posibilidad de convertir al café en un segmento de consumo estable desde la infancia. Además, se subraya que las importaciones de café deben destinarse a procesos de transformación para no afectar la calidad del café nacional, y se mantiene la necesidad de cuidar la reputación del café colombiano en los mercados internacionales ante cambios arancelarios.
«Ya que el Congreso de la República ya declaró el café como bebida nacional, ojalá Colombia Compra Eficiente exigiera que todas las compras de las instituciones públicas sean de café 100% colombiano» – Germán Bahamón Jaramillo, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC)
«Ahí hay una oportunidad de llegar al consumo futuro, especialmente entre los niños, y de desmontar la idea equivocada de que el café no es saludable para ellos» – Germán Bahamón Jaramillo, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC)
«Hay que evitar que, aprovechando los cambios arancelarios globales, se afecte la reputación de nuestro producto en los mercados internacionales» – Germán Bahamón Jaramillo, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC)
En síntesis, la cumbre propone que la adopción de café 100% colombiano en compras públicas y la inclusión de bebidas con leche y café en el PAE sirvan para fortalecer la demanda interna, apoyar a 611 municipios y 23 departamentos, y mantener la identidad nacional del café ante un entorno global que exige cuidado y sostenibilidad. El sector espera avanzar en la definición de cronogramas y mecanismos de implementación para hacer viables estas iniciativas y ampliar el impacto social y económico de la caficultura colombiana.

















