Desde Manizales, La Veintitrés Manizales informa desde Tangua, Nariño, que una competencia de balineras celebrada sin permisos oficiales ni respaldo de la Policía o Invías dejó un muerto y cuatro heridos. El hecho ocurrió el sábado 8 de noviembre de 2025, en un tramo de la Vía Panamericana entre Pasto e Ipiales, cuando el carrito número 21 perdió el control al tomar una curva y el piloto junto a su copiloto rodaron varios metros. Entre las víctimas figura Adrián Maya Paz, docente y líder deportivo de la región, quien falleció.
Las investigaciones preliminares señalan que el evento no contaba con autorizaciones de ninguna autoridad y que la Alcaldía de Tangua asumió la responsabilidad de la organización de estas carreras sin las autorizaciones correspondientes. El saldo fue de un fallecido y cuatro lesionados. Según las autoridades, el automóvil 21 perdió el control al abordar la curva y ambos ocupantes rodaron varios metros sobre el asfalto, provocando una secuencia de impactos que quedó grabada en varios videos tomadas por testigos.
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La fiesta patronal en honor a San Rafael Arcángel en Tangua se ve ensombrecida por este episodio, ya que el evento se realizó sin permisos oficiales ni respaldo de la Policía ni de Invías; la Alcaldía de Tangua asumió la responsabilidad de la actividad, y las imágenes difundidas por asistentes y analizadas por El Tiempo permiten reconstruir la secuencia del accidente en el tramo de la Vía Panamericana que va de Pasto a Ipiales, en Tangua.
Un testigo, una mujer que observaba desde una vivienda cercana, gritó: «Dios mío, Diosito, corran, corran, la ambulancia, llamen la ambulancia».
«En las carreras que no estaban autorizadas por ninguna de las autoridades, la Alcaldía de Tangua asumió esa responsabilidad y las realizó sin las autorizaciones. Se presentaron cuatro lesionados producto de estas carreras y un fallecido que se salió de control y se estrelló» – Coronel Hernando Calderón, comandante de la Policía Metropolitana de Pasto
Las víctimas y otros datos fueron obtenidos a partir de testimonios de testigos y de autoridades policiales, con El Tiempo destacando que las secuencias del accidente fueron registradas por asistentes y posteriormente difundidas para documentar el incidente. Este hecho reabre el debate sobre la necesidad de permisos para este tipo de eventos y sobre la responsabilidad de las autoridades municipales cuando se realizan actividades deportivas en zonas rurales sin debida autorización, según lo que señalan las fuentes oficiales y los informes periodísticos consultados.

















