En el marco de la campaña para las elecciones presidenciales de 2026, Enrique Gómez, jefe de debate de la campaña de Abelardo de la Espriella, lanzó una crítica contundente a la precandidata Vicky Dávila. En un mensaje público difundido por Gómez, sostiene que las calumnias de Dávila no resisten una denuncia penal y deja entrever la posibilidad de emprender una demanda civil; además cuestiona la independencia y el financiamiento de la precandidata. No se especificó el lugar de la difusión de este mensaje.
La declaración se produce en un contexto de tensiones dentro de la derecha, donde Dávila es precandidata y crítica a Abelardo de la Espriella, otro aspirante a la Presidencia. El tono de las declaraciones entre estas figuras cercanas a los precandidatos sugiere un intento de consolidar o fracturar la cohesión de la derecha en plena carrera hacia la Casa de Nariño, con posibles intereses que, según Gómez, podrían oponerse a los representados por ese bloque.
La derecha en juego: acusaciones y desgaste de la cohesión en 2026
En el mensaje difundido por Gómez, se afirma que Vicky evita nombrar a Abelardo en sus indirectas para no exponerse a una denuncia penal y que ya habría puntos para una demanda civil. Además, el jefe de debate cuestiona la independencia y el financiamiento de Dávila, advirtiendo que la actitud podría fracturar la unidad del movimiento de derecha.
«Sabe que sus calumnias no resisten una denuncia penal» – Enrique Gómez, jefe de debate en la campaña de Abelardo de la Espriella
«La ‘valiente’ Vicky evita nombrar a Abelardo en sus indirectas porque sabe que sus calumnias no resisten una denuncia penal (y ya suma puntos para una civil). ¡Qué tristeza descubrir que el caballo de Troya del petrismo era ella! Esa no es la unión que reclama el pueblo colombiano. ¿@VickyDavilaH y quién te financia a ti?» – Enrique Gómez, jefe de debate en la campaña de Abelardo de la Espriella
La información fue publicada por Colprensa, con crédito de Camila Díaz, y, si bien no se mencionan cifras específicas, se destaca como un hecho relevante en la cobertura de la campaña hacia 2026. Este episodio añade tensión al panorama político y plantea preguntas sobre la cohesión de la derecha y los posibles intereses contrapuestos a los representados por ese bloque.
















