En la ciudad de Manizales, un hecho de alto impacto político y judicial sacudió la mañana cuando el ministro del Interior Armando Benedetti fue objeto de un allanamiento en su residencia y, en medio de esa operación, concedió una entrevista a W Radio en la que acusó a Jaime Lombana de intentar influir en la investigación que adelanta la Corte Suprema de Justicia. Benedetti afirmó que Lombana busca generar “cortinas de humo” para desviar la atención y afirmó que esos señalamientos se sostienen sin pruebas; Lombana, por su parte, respondió que sus señalamientos apuntan a una confesión de obstrucción a la justicia y que su denuncia de octubre de 2017 forma parte de un marco de diferencias personales y políticas entre ambos, incluida una mención a la relación de Benedetti con su hermana.
El contexto se enmarca en antecedentes en los que Benedetti ha denunciado influencias indebidas en la investigación que la Corte Suprema adelanta en su contra, mientras Lombana ha presentado denuncias y señala diferencias políticas y personales con Benedetti, mencionando incluso relaciones familiares como parte de la disputa. El allanamiento ocurrió en la residencia del ministro y la esposa se encontraba en la vivienda al momento del operativo, un detalle que se suma a la tensión del momento. En la misma entrevista, se hizo referencia a la magistrada Cristina Lombana, citada en el contexto de reparos al operativo y de la discusión sobre la actuación de la Corte Suprema en el marco de este caso, que continúa en curso.
Acusaciones cruzadas durante allanamiento y diálogo radial
Durante la conversación, Benedetti dejó claro que acusa a Lombana de haber planteado denuncias vinculadas a peleas con Germán Vargas y afirmó que “sin una sola prueba, sin un solo testigo” sustentan sus afirmaciones, además de sostener que Lombana afirmó haberlo denunciado entonces y haber puesto una denuncia en octubre de 2017. Lombana, por su parte, describió lo ocurrido como una “confesión de obstrucción a la justicia” y afirmó que el ministro busca “cortinas de humo” para presentarse como perseguidos y desviar la atención de la Corte. También insistió en que fue él quien denunció la corrupción de Benedetti durante años y, al señalar a testigos vinculados al proceso, afirmó que es una vergüenza y evidencia una intromisión del poder ejecutivo en las actuaciones de la Corte Suprema de Justicia; subrayó, además, que es muy grave para el país que un ministro del Interior ataque a la Corte y descalifique a una magistrada de manera despectiva.
«Él nos coge unos odios a toda la familia y nos declara una guerra en donde me inmiscuye a mí a decir que me va a acabar» – Armando Benedetti, Ministro del Interior
«Después, y lo tengo grabado, porque así lo dijo el señor Jaime Lombana en la W, él dice que me puso unas denuncias por unas peleas con Germán Vargas» – Armando Benedetti, Ministro del Interior
«Repito: sin una sola prueba, sin un solo testigo» – Armando Benedetti, Ministro del Interior
«Él [Lombana] acepta ahí que hacía unos meses atrás me había puesto una denuncia y él me pone una denuncia en octubre del 2017. Repito: sin una sola prueba, sin un solo testigo» – Armando Benedetti, Ministro del Interior
«La confesión de obstrucción a la justicia de lo que ha hecho el ministro en el día de hoy, y además sale a vincularme a mí, a Germán Vargas, a Néstor Humberto Martínez, para tratar de mandar unas cortinas de humo y darse el perseguido» – Jaime Lombana, Abogado Penalista
«Yo fui el denunciante porque yo vengo señalando la corrupción de Armando Benedetti desde hace muchos años» – Jaime Lombana, Abogado Penalista
«Hablar con testigos vinculados a su proceso es una vergüenza y evidencia una intromisión del poder ejecutivo en las actuaciones de la Corte Suprema de Justicia» – Jaime Lombana, Abogado Penalista
«es muy grave para el país que un ministro del Interior salga a insultar a la Corte Suprema y a calificar a una magistrada de manera despectiva» – Jaime Lombana, Abogado Penalista
Con la entrevista y el operativo en curso, la discusión abre un frente de tensión entre el gobierno y la defensa, en un momento en que la Corte Suprema y las ramas políticas del país han estado bajo escrutinio público. El relato de Benedetti y Lombana destaca no solo las acusaciones cruzadas sobre influencias en la investigación, sino también las disputas personales y las reacciones públicas ante el manejo de testigos y la actuación de las autoridades judiciales. El caso continúa en curso, con la atención de La Veintitrés Manizales puesta en el desarrollo de los próximos movimientos judiciales y políticos que puedan surgir a partir de estas declaraciones y del proceso en curso, que involucra a figuras de alto perfil y a la propia magistratura citada en este episodio.

















