Hostigamiento armado contra subestación policial en Potrerito, Jamundí, Valle del Cauca, desata refuerzo de seguridad

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Un hostigamiento armado contra la subestación de Policía del corregimiento de Potrerito, en Jamundí, Valle del Cauca, ha puesto en alerta a la comunidad educativa de la Institución Educativa Alfonso López Pumarejo, ubicada en las cercanías. En la tarde del martes 11 de noviembre se registró un intercambio de disparos que incluyó ráfagas de fusil y detonaciones, lo que catalizó un notable refuerzo de seguridad con un despliegue conjunto de la Fuerza Pública, el Ejército y la Fuerza Aérea. Aunque no se reportaron heridos, la Alcaldía de Jamundí y las autoridades mantienen una presencia reforzada en la zona con sobrevuelos, patrullajes terrestres y una vigilancia constante para evitar nuevas agresiones. No se identifican nombres completos de víctimas ni de testigos, y se resalta que la respuesta institucional busca salvaguardar a la comunidad educativa ante un contexto de violencia que ha afectado la zona en el pasado, con referencias a incidentes previos que dejaron 18 viviendas dañadas y 9 personas afectadas por ataques con cilindros bomba.

El hecho se inscribe en un patrón de violencia que ha afectado la subestación y sus alrededores, y forma parte de un contexto más amplio en el que la seguridad en Jamundí ha sido objeto de múltiples acciones de disidencias. En este marco se menciona la existencia de operaciones y despliegues vinculados al Batallón de Alta Montaña, con una inversión aproximada de 7.500 millones de pesos para una instalación de más de 13 hectáreas, lo que subraya la dimensión estratégica de la presencia militar en la región. Este episodio refuerza la narrativa de que la seguridad en corredores rurales es clave para contener la violencia y proteger a la comunidad; además, se menciona que la grabación del hecho circuló en redes sociales y contribuyó a la difusión de los detalles del incidente.

Despliegue y respuesta institucional

La Alcaldía de Jamundí confirmó el hostigamiento y rechazó el hecho, señalando que se mantiene la presencia reforzada de la Fuerza Pública, con sobrevuelo de la Fuerza Aérea y patrullajes terrestres activos para contener posibles repeticiones y salvaguardar a la comunidad educativa de Potrerito. En el marco de la respuesta, las autoridades subrayan la necesidad de mantener la calma y la vigilancia, al tiempo que se continúa coordinando la labor entre instituciones para garantizar la seguridad de estudiantes y docentes y evitar confusiones entre personal de la Fuerza Pública y la comunidad escolar.

«Ellos están aquí en el colegio» – Testigo no identificado

En cuanto al impacto directo, la comunidad educativa decidió permanecer dentro del plantel para evitar identificaciones erradas entre estudiantes y personal de seguridad, mientras se mantiene la presencia de autoridades para evitar nuevas agresiones. Este nuevo episodio, además, refuerza la determinación de las autoridades de fortalecer la seguridad en zonas rurales de Jamundí y de sostener las labores escolares con medidas que reduzcan el riesgo para docentes y aprendices, en un contexto de antecedentes que obligan a una vigilancia constante y a una coordinación interinstitucional más estrecha.

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